jueves, 1 de diciembre de 2022

Enfermedad de Niemann-Pick

Autora : María Valero Tacero
4º Curso Medicina grupo "A" (curso 2022-23)
Código de trabajo : 2203-MVT



INTRODUCCIÓN 


En el año 1914, un pediatra alemán llamado Albert Niemann describió una serie de síntomas de lo que hasta entonces era una enfermedad desconocida. Sus hallazgos provenían de una paciente judía de 18 años que manifestaba esplenomegalia e hinchazón y pigmentación de la piel. La paciente murió a las pocas semanas. Niemann estaba seguro de que dichos síntomas eran característicos de la enfermedad de Gaucher, sin embargo, la muerte temprana de la paciente le hizo pensar que quizás fuera una variación de dicha enfermedad. No obstante, no fue hasta 1927 cuando un patólogo alemán, Ludwig Pick, analizó casos de niños con síntomas parecidos a los especificados por Niemann, encontrando semejanzas entre ellos. Es entonces cuando esta afección fue diferenciada de la enfermedad de Gaucher, acuñando el nombre de enfermedad de Niemann-Pick (NP), en honor a ambos facultativos alemanes (1). 



Figura 1. Fotografía de Albert Niemann y Ludwig Pick (2) 


Actualmente sabemos que la enfermedad de Niemann-Pick tipo C (NPC) es clínica, bioquímica y genéticamente distinta de los tipos A y B. Mientras que las enfermedades de Niemann-Pick tipo A (NPA) y tipo B (NPB) están causadas ambas por mutaciones en el gen SMPD1 localizado en el cromosoma 11, que codifica para la esfingomielinasa ácida (EMA), el tipo C, que se presenta con una afectación neurológica y visceral de carácter grave y evolutivo, es consecuencia de uno o más de un defecto en el transporte del colesterol exógeno. 

La enfermedad de Niemann-Pick es una esfingolipidosis, un trastorno hereditario del metabolismo, causado por una actividad deficiente de esfingomielinasa, que determina la acumulación de esfingomielina (ceramida-fosforilcolina) en las células reticuloendoteliales (3). 

Se trata de una enfermedad hereditaria autosómica recesiva poco frecuente que afecta la capacidad del cuerpo para metabolizar las grasas (el colesterol y los lípidos) dentro de las células. Estas células no funcionan adecuadamente y, a la larga, mueren. La enfermedad de Niemann-Pick puede afectar el cerebro, los nervios, el hígado, el bazo y la médula ósea, y, en casos graves, los pulmones. 



Figura 2. Enfermedad hereditaria autosómica recesiva (4) 

Las personas que tienen esta enfermedad presentan síntomas relacionados con la pérdida progresiva del funcionamiento de los nervios, el cerebro y otros órganos. 

Si bien la enfermedad de Niemann-Pick puede aparecer a cualquier edad, afecta principalmente a los niños. No se conoce una cura para la enfermedad y, a veces, es mortal. El tratamiento se centra en ayudar a las personas a vivir con los síntomas (5). 


TIPOS 


La enfermedad de Niemann-Pick tipo A aparece en la infancia, por la falta o mal funcionamiento de la enzima esfingomielinasa (<5% de actividad normal) (3); y se caracteriza por hepatoesplenomegalia, ictericia, retraso en el desarrollo y una neurodegeneración rápidamente progresiva; donde la muerte sobreviene a los 2-3 años de edad. Los hallazgos oculares incluyen una mancha de color rojo cereza en al menos el 50% de los casos, una leve opacidad corneal y una decoloración granular marrón de la corteza o cápsula del cristalino anterior. El curso clínico es similar al de la enfermedad de Tay-Sachs; sin embargo, la pérdida visual se retrasa debido a la conservación de las células ganglionares, lo que da lugar a una opacificación menos definida que se extiende más hacia la periferia, pero que persiste. La enfermedad de Niemann-Pick tipo A es más frecuente entre los individuos de ascendencia judía asquenazí (6). 

La enfermedad de Niemann-Pick tipo B, también se produce por la falta o mal funcionamiento de la enzima esfingomielinasa (5-10% de actividad normal); se da en todas las poblaciones, y suele producirse más adelante durante la niñez. Desde el punto de vista clínico, el tipo B es más variable que el tipo A. Puede haber hepatoesplenomegalia y linfadenopatías, la pancitopenia es frecuente. Los pacientes comúnmente tienen visión normal y se observa clásicamente un halo macular (6). La mayoría de los pacientes con tipo B tienen compromiso neurológico escaso o nulo y sobreviven hasta la adultez; pueden ser clínicamente indistinguibles de aquellos con enfermedad de Gaucher tipo I. En los casos graves de tipo B, los infiltrados pulmonares progresivos causan complicaciones importantes (3). 

La enfermedad de Niemann-Pick tipo C está causada por mutaciones en el gen NPC1 (~95%) localizado en cromosoma 18, o NPC2 (~5%) donde el defecto molecular primario se localiza en el gen HE1/NPC2 localizado en el cromosoma 14 (4). El gen NPC1 produce una proteína que se localiza en las membranas del interior de la célula y participa en el movimiento del colesterol y los lípidos dentro de las células. Una deficiencia de esta proteína conduce a la acumulación anormal de lípidos y colesterol dentro de las células. El gen NPC2 produce una proteína que se une y transporta el colesterol, aunque su función exacta no se conoce del todo. El tipo C se caracteriza por aparecer en la infancia con un deterioro psicomotor progresivo, una afectación moderada del sistema nervioso central y visceral, oftalmoplejia vertical, visión normal y un halo macular similar al que se observa en el tipo B. El tipo C suele ser mortal a los 20 años (6). 




Figura 3. Representación esquemática de los aspectos clínicos de la enfermedad de Niemann-Pick C. Se hace especial hincapié en las principales manifestaciones neurológicas iniciales (7) 


EPIDEMIOLOGÍA 


Se calcula que la enfermedad de Niemann-Pick tipos A y B afecta a 1 de cada 250.000 personas. La enfermedad de Niemann-Pick tipo A es más frecuente entre los individuos de ascendencia judía asquenazí (de Europa oriental y central) que en la población general. La incidencia en la población asquenazí es de aproximadamente 1 de cada 40.000 personas. 

Se calcula que los tipos C1 y C2 de la enfermedad de Niemann-Pick combinados afectan a 1 de cada 150.000 personas; sin embargo, el tipo C1 es, con mucho, el más común, ya que representa el 95% de los casos. La enfermedad es más frecuente en personas de ascendencia franco-canadiense en Nueva Escocia (8). 



DIAGNÓSTICO 


El diagnóstico comienza con una exploración física exhaustiva, la cual puede indicar un signo de advertencia temprana, como un agrandamiento del hígado o bazo. La enfermedad es poco frecuente y sus síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades. Las técnicas de diagnóstico utilizadas dependen del tipo de enfermedad de Niemann-Pick: 
  • Tipo A o B. Usando una muestra de sangre o piel, con los cuales se miden el nivel de esfingomielinasa leucocítica para confirmar el diagnóstico. 
  • Tipo C. Se toma una pequeña muestra de piel para detectar la enfermedad y evaluar cómo las células se mueven y almacenan colesterol. 

También se pueden realizar otras pruebas: 

  • Resonancia magnética (RM). Una resonancia magnética del cerebro puede mostrar pérdida de células cerebrales. Sin embargo, en los estadios tempranos de la enfermedad, una resonancia magnética puede resultar normal debido a que los síntomas generalmente se manifiestan antes de la pérdida de células cerebrales. 
  • Examen ocular. Un examen ocular puede indicar signos que podrían ser indicio de la enfermedad de Niemann-Pick, como la dificultad para mover los ojos. 
  • Análisis genéticos. El análisis de ADN de una muestra de sangre puede indicar genes anormales específicos que causan la enfermedad de Niemann-Pick tipo A, B y C. Los análisis de ADN pueden mostrar quiénes son portadores en el caso de todos los tipos de la enfermedad de Niemann-Pick si se describieron las mutaciones en la primera persona identificada de una familia (el «caso índice»). 
  • Análisis prenatales. Una ecografía puede detectar un agrandamiento del hígado o bazo provocado por el tipo C. Y se pueden utilizar la amniocentesis o el análisis de vellosidades coriónicas para confirmar el diagnóstico de la enfermedad de Niemann-Pick (9). 



Figura 4. Algoritmo diagnóstico para NPA y NPB (1)



Figura 5. Algoritmo diagnóstico para NPC (1)


MANEJO Y TRATAMIENTO 


La enfermedad de Niemann-Pick no tiene cura. No existen tratamientos efectivos para las personas con el tipo A o B. 

Hasta la fecha, el tratamiento de todos los tipos de deficiencia sigue siendo sintomático. Los problemas de alimentación son comunes en el tipo A. En el seguimiento de los pacientes del tipo B, las pruebas de función pulmonar son importantes. El trasplante de médula ósea no ha mostrado ninguna evidencia de mejora neurológica en los pacientes de tipo A. La esplenectomía debe ser el último recurso en los pacientes de tipo B, ya que puede empeorar la enfermedad pulmonar intersticial. Algunos pacientes de tipo B pueden necesitar varios niveles de oxigenoterapia y muchos adultos son tratados con fármacos hipocolesterolemiantes. 

Los pacientes de tipo B son pueden ser candidatos para terapia de sustitución enzimática por esfingomielinasa ácida recombinante (7). 

Con respecto al tipo C, el tratamiento sigue siendo principalmente sintomático. A menudo se requiere una gastrostomía. La cataplexia suele responder a la protriptilina, la clomipramina o el modafinilo. El trasplante de médula ósea no ha tenido éxito en la NP- C1, pero sí en la NP-C2 (a diferencia de la NPC1, la proteína de la NPC2 se segrega y recaptura). Entre las terapias experimentales probadas en modelos animales, los mejores resultados se obtuvieron con miglustat o ciclodextrina. Se han realizado ensayos clínicos con miglustat y este fármaco está actualmente aprobado en Europa y en varios otros países para el tratamiento de las manifestaciones neurológicas de la NP-C. Los informes publicados han concluido que el miglustat retrasa globalmente la progresión de la enfermedad en la mayoría de los pacientes no demasiado avanzados. Las formas de inicio tardío aparecen generalmente como las que mejor responden. Un problema importante en el desarrollo de terapias para la disfunción cerebral en la NP-C es la naturaleza desconocida del objetivo u objetivos primarios. 

Se está evaluando una prueba de cribado basada en el estudio de los oxiesteroles plasmáticos. Se ha llevado a cabo un ensayo clínico con la administración intracerebroventricular de 2-hidroxipropilbeta-ciclodextrina (7). 

Por otra parte, está investigándose el trasplante de médula ósea o de células madre y la reposición enzimática como posibles opciones terapéuticas (3). 

La fisioterapia es una parte importante del tratamiento para conservar la movilidad tanto como sea posible. Las personas con la enfermedad deben hacer consultas regulares con el médico ya que la enfermedad progresa y los síntomas empeoran. 


AVANCES FUTUROS 


Se ha identificado un mecanismo implicado en el movimiento del colesterol dentro de las células. La proteína SNX13 tiene un papel clave a la hora de transportar este lípido fuera de los lisosomas. Estos resultados podrían tener implicaciones en el futuro desarrollo de tratamientos contra patologías causadas por disfunciones en el transporte del colesterol intracelular, como la enfermedad de Niemann-Pick tipo C (10). 


BIBLIOGRAFÍA 


1. Villamandos García D, Santos-Lozano A. Enfermedad de Niemann-Pick: un enfoque global. Ene. 2014;8(2). doi:10.4321/S1988-348X2014000200003 

2. Ludwig Pick. In: Wikipedia. ; 2022. Accessed November 16, 2022. https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Ludwig_Pick&oldid=1063244500 

3. Demczko M. Enfermedad de Niemann-Pick. Manual MSD versión para profesionales. Accessed November 12, 2022. https://www.msdmanuals.com/es/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos- hereditarios-del-metabolismo/enfermedad-de-niemann-pick 

4. M. Pineda Marfá, M.J. Coll Rosell. Enfermedad de Niemann-Pick. Fundación Niemann-Pick de España. Accessed November 13, 2022. https://www.fnp.es/contenido.php?id=12

5. Enfermedad de Niemann-Pick / Síntomas y causas. Mayo Clinic. Accessed November 13, 2022. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/niemann- pick/symptoms-causes/syc-20355887 

6. MD KBF, MD DS, MD WFM, MD LAY. Chapter 3 - Pediatrics. In: The Retinal Atlas. 2nd edition. Elsevier; 2016:233-278. 

7. Vanier MT. Chapter 176 - Niemann–Pick diseases. In: Dulac O, Lassonde M, Sarnat HB, eds. Handbook of Clinical Neurology. Vol 113. Pediatric Neurology Part III. Elsevier; 2013:1717-1721. doi:10.1016/B978-0-444-59565-2.00041-1 

8. Niemann-Pick disease: MedlinePlus Genetics. Accessed November 12, 2022. https://medlineplus.gov/genetics/condition/niemann-pick-disease/ 

9. Enfermedad de Niemann-Pick / Diagnóstico y tratamiento. Mayo Clinic. Accessed November 13, 2022. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases- conditions/niemann-pick/diagnosis-treatment/drc-20355890 

10. Descubierto un mecanismo molecular implicado en el transporte celular del colesterol. Clínic Barc. Published online January 19, 2022. Accessed November 13, 2022. https://www.clinicbarcelona.org/noticias/descubierto-un-mecanismo- molecular-implicado-en-el-transporte-celular-del-colesterol.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Esferocitosis hereditaria

Autora : Gema L. A.
4º Curso de Medicina grupo "A" (curso 2022-2023)
Código de trabajo : 2202-GLA


DEFINICIÓN


La esferocitosis hereditaria o enfermedad de Minkowski-Chauffard es la anemia hemolítica hereditaria más común en Europa, siendo su incidencia de 1/2.000 individuos. Se trata de una anemia hemolítica intrínseca (alteración de la membrana eritrocitaria), extravascular y congénita. Es una patología heterogénea en cuanto a su presentación clínica, alteraciones de las proteínas de la membrana causantes de la enfermedad y forma de transmisión. La herencia puede ser dominante (75%), aunque hay casos de transmisión recesiva (20%) y casos de novo, siendo raros estos (1). 


ETIOPATOGENIA


La principal causa que la origina es la mutación de genes que codifican proteínas del esqueleto de la membrana eritrocitaria. Concretamente podemos destacar tres proteínas: proteína banda 3, la anquirina y la proteína 4.2. Estas mutaciones provocan una pérdida de superficie de membrana celular y por lo tanto, un cambio en la forma del eritrocito haciendo que estos no puedan deformarse durante su paso por el sistema circulatorio. En consecuencia, se quedan atrapados en lugares de la circulación sanguínea siendo su destino final el bazo, donde son eliminados. El tiempo de tránsito a través de los cordones esplénicos se prolonga a 15-50 minutos. Las mutaciones subyacentes crean eritrocitos osmóticamente frágiles (1). 



Ilustración 1. Imagen de extensión en sangre periférica de un paciente con esferocitos (hematíes sin palidez central y de menor diámetro que los normales) (1) 




EPIDEMIOLOGÍA


La esferocitosis hereditaria es la anemia hemolítica hereditaria más frecuente en el mundo, destacando sobre todo en Europa del Norte. Sin embargo, se estima que sea mucho más prevalente debido a que existe una falta de diagnóstico destacando en formas leves de la enfermedad que se diagnostican con pruebas de laboratorio muy sensibles, las cuales no se realizan en todos los casos, por lo que existe un infradiagnóstico. Se aprecia que es mucho menos frecuente en africanos y en personas del sudeste asiatico (2). 

CLÍNICA (1) 


Es una enfermedad muy heterogénea en cuanto a la clínica : puede desde ser asintomática hasta padecer una hemolisis grave. Podemos mirar su gravedad dependiendo del grado de anemia, reticulocitosis y actividad hemolítica. Por ello distinguimos dos grandes formas: 


LEVES (60%): suelen ser adultos con cálculos o cólicos biliares que se diagnostican de manera casual en procedimientos diagnósticos realizados por esta causa, o por estudio de familiares asintomáticos o durante la gestación. Se caracterizan por: 

  • Esferocitosis y reticulocitosis 
  • Leve esplenomegalia 
  • Leve hiperbilirrubinemia 
  • Se pueden producir crisis hemolíticas producidas por alguna infección o crisis aplásicas. 

MODERADOS (30%) Y GRAVES (10%): aparece a los pocos días de vida (enfermedad importante en neonatos) y cursa con: 

  • Anemia 
  • Ictericia 
  • Esplenomegalia 



DIAGNOSTICO 


El diagnostico suele ser fácil. En la mayoría de los casos suelen presentar una historia familiar hereditaria, ictericia, cálculos biliares y anemia. Se presentan distintos datos de laboratorio y se pueden realizar diferentes pruebas complementarias para confirmarlo (2). 


DATOS DE LABORATORIO 

Podemos encontrar diferentes datos que nos indican que se trata de una esferocitosis hereditaria: 
  • Anemia: en niños con Hb de 9-12 g/dL. En las formas más graves están por debajo de 9 g/dL. Sin embargo, cabe destacar que los reticulocitos siempre están aumentados por lo que es una anemia regenerativa. 
  • CHCM es mayor de lo normal debido a la deshidratación celular que presentan los hematíes. La anemia suele ser normocrómica con VCM disminuido. La hemoglobina corpuscular media (HCM) se encuentra entre sus rangos normales. 
  • Niveles elevados de bilirrubina indirecta y de urobilinógeno fecal debido a una hemolisis extravascular. (principales elementos alterados en la hemolisis) 
  • Extensión de sangre periférica: se encuentran esferocitos, que son hematíes que se caracterizan por ser redondos, hiperdensos, hipercrómicos, sin el halo claro central, a veces con contornos irregulares, y de tamaño inferior al eritrocito normal. En casos de gravedad se visualizan eritrocitos con otras alteraciones morfológicas (acantocitos, equinocitos, poiquilocitos, etc.) Sin embargo, también podemos encontrar en pacientes con déficit severo de β-espectrina acantocitos y poiquilocitos; y en pacientes con déficit de banda 3 se puede observar la presencia de “pincered cells”.
  • Prueba de Coombs directa negativa.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS 

Sobre todo, se utilizan cuando el diagnostico no es claro, cuando no existen claros antecedentes familiares y en casos graves para hacer diagnostico diferencial con otras anemias hemolíticas. Sin embargo, ninguna de estas pruebas puede detectar el 100% de los pacientes. Describiré a continuación las más importantes: 


1. ASPIRADO DE MÉDULA OSEA: se encuentra hiperplasia de precursores eritroides, al tratarse de una anemia regenerativa. 

2. PRUEBA DE FRAGILIDAD OSMÓTICA ERITROCITARIA (FOE) : en esta enfermedad como hemos dicho anteriormente encontramos esferocitos que tienen una relación superficie/volumen disminuido. Esta prueba consiste en añadir el hematíe en soluciones de ClNa gradualmente hipotónicas. Los esferocitos al entrar en contacto con la solución alcanzan la forma esférica límite con menor ingreso de agua en concentraciones de ClNa mayores que las células normales, en consecuencia aparece una fragilidad osmótica aumentada. Esta prueba se estima que será positiva en un 75% de los pacientes. Se tienen en cuenta diferentes parámetros: 

  • DESPLAZAMIENTO: se desplaza hacia la derecha cuando existe una esferocitosis debido a un aumento de FOE 
  • FRAGILIDAD CORPUSCULAR MEDIA: concentración de ClNa a la cual se produce un 50% de hemólisis. Estará aumentada. 
  • HEMOLISIS INCIPIENTE: concentración de ClNa a la cual visualmente se detecta que comienza la hemólisis. 
Esta prueba puede estar influenciada por distintos factores y pueden darse casos falsos positivos. 

3. PRUEBA DE AUTOHEMOLISIS: consiste en la incubación de los eritrocitos normales a 37ºC en un tiempo total de 48 h. Los esferocitos presentan hiperactividad de la bomba de Na+ y una glucólisis aumentada, ya que requiere energía (ATP) para balancear el flujo de Na+. Esto va a hacer que cuando se incube sufra estrés oxidativo y por ello no se pueda equilibrar el movimiento de cationes produciendo la lisis osmótica. Y en consecuencia, en la esferocitosis hereditaria se inicie antes. Es la prueba más importante para el diagnóstico de esta enfermedad. 

4. PRUEBA DE GLICEROL ACIDIFICADO: consiste en añadir glicerol a una suspensión de eritrocitos en un medio hipotónico. Esto conlleva un retraso de la entrada del agua y por lo tanto de la lisis que permite medirlo de manera más exacta. 

5. CRIOHEMOLISIS HIPERTONICA: consiste en evaluar la hemolisis de los eritrocitos depositados en un medio hipotónico. Es dependiente de las proteínas de membrana.

6. CITOMETRIA DE FLUJO CON 5´-EOSINA MALEIMIDA: realizar el recuento de eritrocitos que son resistentes a la hemolisis. En vez de suspender los eritrocitos en un medio hipotónico se hace en suero fisiológico. Su principal ventaja es que se puede realizar con una mínima muestra de sangre. 

7. ECTACITOMETRIA: los eritrocitos se someten a una fuerza lateral constante, al mismo tiempo que la osmolaridad del medio se incrementa. Se evalúa la deformidad de los eritrocitos dependiendo de distintos valores como la relación superficie/volumen, la viscosidad citoplasmática y la rigidez intrínseca de la membrana. Se obtiene un perfil de deformidad osmótica. 

8. ELECTROFORESIS EN GEN DE POLIACRILAMIDA DE MEMBRANAS ERITROCITARIAS: se fraccionan las proteínas de la membrana de los eritrocitos mediante electroforesis y se cuantifican por densitometría para comprobar el aumento o la disminución de alguna de ellas. Se realiza en casos donde no se ha podido realizar el diagnostico de otra manera. 




Ilustración 2. Electroforesis en gel de poliacrialamida (3) 


9. DIAGNOSTICO MOLECULAR: debido a que existen muchas alteraciones moleculares no se debe utilizar esta método para el diagnóstico, es muy inespecifico. Aunque si pudiera ser de ayuda en el asesoramiento genético a las familias afectadas (de las que se conoce la alteración molecular concreta). 

Actualmente las pruebas recomendadas son CITOMETRIA DE FLUJO CON 5´-EOSINA MALEIMIDA y la CRIOHEMOLISIS HIPERTONICA.


DIAGNOSTICO PRENATAL


Es esencial en los embarazos de riesgo si conocemos las mutaciones causantes de la enfermedad (4). 


SITUACIONES ESPECIALES (5)


EH EN EMBARAZO 

Normalmente se asocia a un aumento significativo de la anemia que hace necesarias las transfusiones periódicas. Además, también se asocia un descenso de ácido fólico que se puede prevenir con la administración de suplementos de ácido fólico.

EH EN NEONATOS 

Produce ictericia que requiere tratamiento inmediato mediante fototerapia. También destaca hidrops fetal (inflamación (edema) grave del feto o de un bebé recién nacido) que debe ser tratado con transfusiones intrauterinas. Es difícil el diagnostico en esta etapa. 



PRONÓSTICO


Es muy variable, y depende entre otros factores de la gravedad clínica de la enfermedad, de las comorbilidades y complicaciones que tenga (4). 


TRATAMIENTO


La principal medida que se toma es la ESPLENECTOMIA (técnica quirúrgica que consiste en quitar el bazo) debido a que se consigue alargar la vida media de los eritrocitos por eliminar el método de destrucción en el bazo. La principal causa por la que se realiza este procedimiento es la rotura del bazo pero, puede ser tratamiento de algunas enfermedades como infecciones, quistes o tumores benignos del bazo. También destaca en el tratamiento de las enfermedades hematológicas, como la esferocitosis hereditaria. 

Hay que tener en cuenta que la esplenectomía puede causar infecciones importantes como la sepsis provocada por bacterias encapsuladas, por lo que solo se realizara este procedimiento a los pacientes con anemia grave en los que se requiera una serie de transfusiones de manera constante. Antes del procedimiento existe un requisito fundamental en los pacientes, tienen que estar vacunados contra el Neumococo, Meningococo y Haemophilus debido al peligro de infecciones por estas bacterias en pacientes sometidos a esplenectomía. 

Existen distintos casos especiales en los que la esplenectomía tiene algunos matices: 
  • Un caso especial es el de los niños donde este procedimiento quirúrgico no es viable hasta los 6 años de edad, sobre todo por la falta de maduración de su sistema inmune, con un mayor riesgo de infección y complicaciones más graves. En consecuencia, hasta entonces tienen que realizar una profilaxis antibiótica.
  • Pacientes con anemia grave o que tienen crisis aplásicas se debe administrar transfusión de hematíes y suplementos de ácido fólico o tratamiento quelante si se encuentra una sobrecarga de hierro.
  • En neonatos con anemia se debe pautar eritropoyetina (1). 


BIBLIOGRAFÍA 


1. Bubok E. PREGRADO DE HEMATOLOGIA | LUZAN 5 HEALTH CONSULTING, S.A - Bubok. [cited 2022 Nov 12]; Available from: https://www.bubok.es/libros/213468/PREGRADO- DE-HEMATOLOGIA 

2. Donato H, Crisp RL, Rapetti MC, García E, Attie M. Esferocitosis hereditaria: Revisión. Parte I. Historia, demografía, etiopatogenia y diagnóstico. Arch Argent Pediatr [Internet]. 2015 Jan 1 [cited 2022 Nov 12];113(1):69–80. Available from: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0325- 00752015000100022&lng=es&nrm=iso&tlng=es 

3. Electroforesis [Internet]. [cited 2022 Nov 12]. 
Available from: https://biomodel.uah.es/tecnicas/elfo/inicio.htm 

4. Orphanet: Esferocitosis hereditaria [Internet]. [cited 2022 Nov 12]. 

5. Médico GA, Hospital H, Notti -Mendoza H. Esferocitosis hereditaria (EH) Aspectos clínicos. Conf Hematol. 2009;13:113–6.


jueves, 20 de octubre de 2022

Enfermedad de von Willebrand : características de los tipos y subtipos


Autora : María del Carmen Teruel Puche

4º Curso Medicina grupo "A" (curso 2022-2023)

Código de trabajo : 2201-CTP


INTRODUCCIÓN


Erik Adolf von Willebrand descubrió la enfermedad de Von Willebrand en 1926. Se trata de una deficiencia hereditaria del factor de Von Willebrand (FvW), proteína que ayuda a la coagulación de la sangre, que causa disfunción plaquetaria. Esta enfermedad se asocia a mutaciones en la región p13.2 del cromosoma 12 que codifica para el FvW, el cual se sintetiza en los megacariocitos y en las células endoteliales. Se clasifica en 3 tipos, perteneciendo el 1 y el 3 a las deficiencias cuantitativas; y el 2, que se subdivide a su vez en 2A, 2B, 2M y 2N, a las deficiencias cualitativas (1) (2). 



ILUSTRACIÓN 1: ERIK ADOLF VON WILLEBRAND (7)



ILUSTRACIÓN 2: GEN FVW, CROMOSOMA 12 (3)


ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND TIPO 1


EPIDEMIOLOGÍA


Es la forma más frecuente. Representa el 50 - 75% de todos los casos. Su transmisión es autosómica dominante con penetrancia incompleta (4). 


DESCRIPCIÓN CLÍNICA


Estos pacientes presentan síntomas hemorrágicos de tipo mucocutáneo, como epistaxis, menorragia o sangrados prolongados tras una cirugía o un traumatismo. La gravedad de estos síntomas está directamente relacionada con el nivel de deficiencia del FvW (4). 



ILUSTRACIÓN 3: EPISTAXIS (8) 

ETIOLOGÍA


Está causada por mutaciones del gen FvW (12p13.3), que llevan a una retención intracelular o a un aclaramiento acelerado del FvW en la circulación. Existen también otros factores genéticos implicados. Por ejemplo, el grupo sanguíneo ABO, donde las personas pertenecientes al grupo O tienen niveles de FvW del 25 - 35% inferiores al resto (4). 


MÉTODOS DIAGNÓSTICOS


Un requerimiento indispensable para poder diagnosticar esta enfermedad es que el paciente o algún familiar hayan tenido hemorragias. En cuanto al laboratorio, tiene que haber una disminución mínima de un 40% tanto de la funcionalidad como de los niveles del antígeno del FvW; ausencia de anomalías en la distribución o la estructura de los multímeros del FvW; y en una deficiencia del FVIII (4). 


MANEJO Y TRATAMIENTO


  • Ácido tranexámico, empleado para las hemorragias en ORL.
  • Estrógenos y progesterona, empleado para la menorragia.
  • Desmopresina, para aumentar la concentración plasmática del FvW mediante liberación endógena a través de la estimulación de las células endoteliales. 
  • En el caso de que se tratara de hemorragias más graves, se aplicaría la terapia de sustitución con FvW purificado humano (4).


PRONÓSTICO


El tipo 1 de la EVW no supone un riesgo ni afecta a la funcionalidad del enfermo que la posee (4). 



ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND TIPO 2


EPIDEMIOLOGÍA


La EVW tipo 2 representa el 20 - 45% de los casos de EVW. La transmisión de todos los subtipos es autosómica dominante, salvo el subtipo 2N y algunas formas raras del subtipo 2A, que son autosómicas recesivas (5). 

DESCRIPCIÓN CLÍNICA


De los cuatro subtipos de la EVW tipo 2, el 2A, 2B y 2M presentan manifestaciones cutáneo-mucosas, como epistaxis, menorragia y hemorragia gastrointestinal; mientras que el subtipo 2N presenta hemorragias postraumáticas de tejidos blandos (5). 

ETIOLOGÍA


Las mutaciones del gen VWF (12p13.3) de la EVW de tipo 2 afectan a los dominios funcionales de la proteína FVW (5). 

  • Subtipo 2A: menor afinidad por las plaquetas en combinación con anomalías de multimerización del FVW.
  • Subtipo 2B: mayor afinidad del FVW por las plaquetas.
  • Subtipo 2M: afinidad disminuida del FVW por las plaquetas o el colágeno con multimerización normal del FVW.
  • Subtipo 2N: disminución de la afinidad del FVW por el factor VIII (FVIII); normal interacción entre las plaquetas y el endotelio, y la deficiencia del FVIII moderada. 

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS


El diagnóstico de los subtipos 2A, 2B y 2M se realiza al obtener una disminución más intensa del FVIII funcional en comparación con el de antígeno de FVIII. Para una mayor precisión, existen pruebas de laboratorio más específicas como pueden ser el análisis de la estructura y la distribución de los multímeros. Además, en el subtipo 2B puede haber trombocitopenia. En cuanto al diagnóstico del subtipo 2N, se intuye cuando la disminución del FVIII es mayor que la del FVW, aunque se confirma mediante el estudio de su unión al factor VIII (5). 


MANEJO Y TRATAMIENTO


Es muy similar a la EVW tipo 1, exceptuando el subtipo 2B (5). 

  • Ácido tranexámico, empleado para las hemorragias en ORL. 
  • Estrógenos y progesterona, empleado para la menorragia. 
  • Desmopresina, para aumentar la concentración plasmática del FvW mediante liberación endógena a través de la estimulación de las células endoteliales. La respuesta a ésta depende del subtipo de la EVW tipo 2, salvo en el subtipo 2B que está contraindicada. 
  • En el caso de que se tratara de hemorragias más graves, se aplicaría la terapia de sustitución con FvW purificado humano. 
  • En algunos casos del subtipo 2B se transfunden concentrados de plaquetas. 


ILUSTRACIÓN 4: DESMOPRESINA (9) 

PRONÓSTICO


El pronóstico es favorable si se encuentran en hospitales especializados en hemostasia, incluyendo los casos más graves (5).

 

ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND TIPO 3


EPIDEMIOLOGÍA


La EVW tipo 3 representa un 5% de todos los casos de la EVW, convirtiéndose en la manera menos frecuente. En cambio, es la forma más severa de la enfermedad. La trasmisión es autosómica recesiva (6). 

DESCRIPCIÓN CLÍNICA


Suele comenzar en el periodo neonatal o de lactancia, no obstante, también se han dado casos con un inicio en una época posterior. Normalmente se suelen dar manifestaciones hemorrágicas en la piel o las mucosas, como menorragia, epistaxis, sangrado postparto, sangrado gastrointestinal; y manifestaciones hemorrágicas postoperatoria prolongada. Además, pueden aparecer hematomas y hemartrosis en base a la deficiencia de FVIII. En ocasiones se han observado hemorragias cerebrales (6). 

ETIOLOGÍA


Las mutaciones en este tipo son de carácter homocigoto o doble heterocigoto del gen VWF (12p13.3), siendo, en su mayoría, de cambio de sentido o deleciones, obteniendo como resultado la síntesis de una proteína anómala o ausencia de dicha síntesis (6). 

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS


El diagnóstico se obtiene al detectar la ausencia del FvW y una disminución de un 1 – 10% del FVIII (6). 



ILUSTRACIÓN 5: FVIII (10) 


MANEJO Y TRATAMIENTO


En el tipo 3, la Desmopresina no es una opción puesto que los pacientes no responden a ella, teniendo como única opción de tratamiento la terapia de sustitución con FvW purificado humano junto con el FVIII. Este tratamiento fracasa en un 5-10% de los pacientes, ya que producen aloanticuerpos contra el FVIII. En estos casos, la terapia anterior se sustituye por otra en la que hay se produce una infusión continua de FVIII recombinante o de FVII recombinante activado (6). 


PRONÓSTICO


La EVW tipo 3 es la forma más severa de le enfermedad, pudiendo acabar en afectación funcional y llegando a poner en peligro la vida del paciente, siempre y cuando no se encuentre un tratamiento adecuado en un hospital especializado en hemostasia (6). 


DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL ENTRE LOS SUBTIPOS




ILUSTRACIÓN 6: PRUEBAS DE LABORATORIO Y HERENCIA (3) 




BIBLIOGRAFÍA


1.- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/von-willebrand- disease/symptoms-causes/syc-20354978

2.- https://www.msdmanuals.com/es/professional/hematolog%C3%ADa-y- oncolog%C3%ADa/trombocitopenia-y-disfunción-plaquetaria/enfermedad-de- von-willebrand

3.- Hernández-Zamora, E., Zavala-Hernández, C., Quintana-González, S., & Reyes- Maldonado, E. (2015). Enfermedad de von Willebrand, biología molecular y diagnóstico. Cirugía y Cirujanos, 83(3), 255-264.

4.- https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?Expert=166078&lng=ES

5.- https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?lng=es&Expert=166081

6.- https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?lng=es&Expert=166096

7.- https://en.wikipedia.org/wiki/Erik_Adolf_von_Willebrand

8.- https://www.menudospeques.net/salud/enfermedad-von-willebrand

9.- https://farmacosalud.com/enuresis-sin-tratar-puede-comportar-escapes-de- orina-en-la-noche-de-bodas/222-350-desmopresina-copia/

10.- https://es.wikipedia.org/wiki/Factor_VIII_(coagulación)

lunes, 1 de agosto de 2022

Déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa

Autor: Rodrigo Pérez Martínez 

Cuarto curso Medicina grupo “D” (Curso 2021-2022) 

Código del trabajo: 2118-RPM


INTRODUCCIÓN


Por lo que se refiere a los errores metabólicos hereditarios, el déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD) ocupa el liderato en el continuo descubrimiento de este tipo de alteraciones. Antes de entrar en materia es preciso conocer algo de la historia de esta única enzima. La G6PD fue por primera vez identificada por los alemanes Otto Warburg y Walter Christian en el año 1932 como una enzima capaz de oxidar sin necesidad de oxígeno, si no, con la coenzima NADP, nombrada entonces ‘Zwischenferment’ (1). 

Sin embargo, no fue hasta 1956 cuando Paul Carson en Chicago descubrió la asociación entre pacientes que desarrollan anemia hemolítica autoinmune (AHAI) inducida por primaquina y un déficit de G6PD. De forma análoga se descubrió un año más tarde, en 1957, su presencia en pacientes con favismo, anemia hemolítica autoinmune inducida por el consumo de habas (2).




Ilustración 1. Otto Heinrich Warburg 
 

Arieh Szeinberg y sus compañeros localizaron la herencia del mismo déficit en el cromosoma X. Junto a este descubrimiento, Barbara Migeon, en 1969, logró acotar su localización al brazo largo del cromosoma X (Xq28). Y, finalmente, en 1986, Maria Grazia Persico logró secuenciar el gen completo de la G6PD (3). 

La deficiencia de G6PD presenta una distribución mundial con distinta prevalencia acorde a los grupos poblacionales, como observamos en la siguiente figura. 




Ilustración 2. Distribución mundial deficit de G6PD. WHO Working Group. 
Glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency (4) 


La G6PD es una enzima de mucha importancia, pues se puede encontrar en muchos organismos microscópicos que realicen algún grado de metabolismo aerobio, excluyendo por tanto al reino Archaea. Su cometido en las reacciones metabólicas consiste en la oxidación de la glucosa-6-fosfato a 6-fosfogluconolactona junto a una reducción del NADP a NADPH. Su expresión abarca todo el organismo pudiendo servir como ‘salvavidas’, de hecho, la inactivación de la G6PD en un embrión resulta letal. Su función gana importancia al valorar su papel inicial en la ruta metabólica de las pentosas fosfatos para producir los azúcares de los nucleótidos (15). 



Ilustración 3. Ruta de las Pentosas (5) 


En lo que respecta a los glóbulos rojos, carentes de núcleo y por tanto sin necesidad de la ruta de pentosas fosfato mencionada, la presencia o ausencia de G6PD resulta poco útil salvo para contrarrestar el estrés oxidativo producido por la Hb y los cambios de iones. A lo largo de la vida del hematíe, que no sintetiza nuevas proteínas, la concentración de G6PD decrece y llega un momento que se vuelve muy lábil y es destruido. Así, los reticulocitos son los que mayor concentración tendrán. En caso del déficit que estamos tratando, esta vida media se verá reducida al igual que la resistencia al estrés oxidativo (6). 




Ilustración 4. Disminución intracelular de la G6PD en el glóbulo rojo (17) 


A continuación, vamos a analizar la importancia de este déficit en una patología en concreto. 


Anemia hemolítica

Una de las principales manifestaciones clínicas del déficit de G6PD es la anemia hemolítica inducida por el consumo de habas o favismo. El paciente tipo es un niño de entre 2-10 años con clínica de palidez, ictericia, fiebre y dolor abdominal. Generalmente se acompaña en la exploración física de esplenomegalia y coluria. En la analítica sanguínea se aprecia anemia, generalmente de menos de 10g/dL, valores de bilirrubina indirecta y LDH elevados y de haptoglobina bajos, como correspondería a una analítica común a las anemias hemolíticas. 



Ilustración 5. Alteraciones analíticas y evolución de un ataque de favismo en niño de 5 años (7) 


Ilustración 6. Frotis sanguíneo de un paciente tras una crisis hemolítica (8) 


En aquellos pacientes que no tienen un antecedente de consumo de habas, lo más común es la presencia de un desencadenante medicamentoso, sobre todo antimaláricos (primaquina). La principal diferencia es que estos pacientes ya presentaban anemia por otra causa como podría ser la malaria. Otros fármacos con riesgo demostrado para crisis hemolítica son el ciprofloxacino, ácido nalidixico, nitrofurantonina, cotrimoxazol y henna, usada en cosmética. 

Por último, las infecciones comprenden otro grupo importante de desencadenantes de hemólisis. Unido a lo que implica una infección, este tipo de situación conlleva una gran morbilidad sobre todo si la infección no se puede controlar. Algunos ejemplos de infecciones, generalmente graves: neumonía, brucelosis, hepatitis A, B y E o CMV. 


FISIOPATOLOGÍA


El desencadenante de la patología, como ya hemos visto, es la sustancia insertada en el organismo, bien sea un fármaco como la primaquina, o, el isouramilo de las habas. Estos agentes generan radicales de oxígeno (ROS) y peróxido de hidrógeno (H2O2), similares a los que pueden ser producidos en una infección (16). 

De forma fisiológica, la Hb y su autooxidación generan una cantidad de ROS que puede ser soportada incluso por unos hematíes con déficit de G6PD. Sin embargo, cuando se incrementa su producción, el hematíe no es capaz de generar suficiente NADPH para neutralizarlo y como consecuencia se oxidan lípidos, grupos tiol y proteínas de membrana, además de la Hb a grupos hemicrón. Estos hemicrones se unen al citoesqueleto y generan los conocidos Cuerpos de Heinz, que se aprecian en el frotis sanguíneo de la imagen anterior. Estas uniones generan puentes rígidos que provocan hemólisis intravascular al impedir que los hematíes se deformen durante su paso por los vasos, todo resultando en hemoglobinuria (16). 




Ilustración 7. Fisiopatología de la hemólisis asociada con deficiencia de G6PD (16) 


El origen del dolor abdominal es la unión de la hemoglobina al óxido nítrico de la sangre, lo que causa distonía muscular por vasoconstricción debido al robo de óxido nítrico. La hemólisis extravascular causada por la eritrofagocitosis provoca ictericia y esplenomegalia. 


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO


En caso de una anemia hemolítica grave la transfusión es imperiosa. En caso contrario, se puede realizar reposición de fluidos y analgesia, solo si dolor abdominal, hasta el final del brote. 

En caso de sospecha se ha de realizar una profunda historia clínica en búsqueda de episodios previos infradiagnosticados o antecedentes familiares relacionados. Posteriormente se realizará un test cuantitativo. En algunos casos, pueden darse falsos negativos, debido a la destrucción de las células más adultas, por tanto, con menor concentración de G6PD, y la reticulocitosis reactiva, las de mayor concentración. Si se sospecha un falso negativo, se recomienda repetir el test pasadas unas semanas o realizar una búsqueda de mutaciones en un test genético. 

En áreas de elevada prevalencia, se insta a realizar un buen cribado en donantes de sangre, para evitar su uso en pacientes con anemia hemolítica, ictericia neonatal o en transfusiones regulares. 


Variantes 

Una gran parte de las variantes son enzimáticamente normales y por lo tanto no patológicas. Existen dos tipos importantes de enzimas anormales: GdA- o variante africana, y G6PD (B-), GdB -, o Gd mediterránea. La enzima normal se denomina G6PD (B+) ó GdB. La variante GdA + posee propiedades catalíticas normales y por lo tanto no hay problema de hemólisis. Su estructura difiere de la normal (GdB) por la sustitución de asparagina por aspartato en la secuencia de aminoácidos (18). 

La GdA- es la variante más común asociada con hemólisis episódica. Su movilidad electroforética es idéntica a la GdA+, pero su actividad catalítica se halla disminuida. La enzima anormal GdA- posiblemente se sintetiza en cantidades normales, pero tiene disminuida su estabilidad in vivo (19). 


Implicaciones genéticas 

El gen de la G6PD, localizado en Xq28 por Barbara Migeon, contiene 13 exones que codifican un polipéptido de 514 aminoácidos, cuyo dimero y tetrámero son las formas enzimáticamente activas. 




Ilustración 8. Estructura gen G6PD (Xq28). 


Como consecuencia de la herencia de cromosomas sexuales, los hombres tienen únicamente un alelo de G6PD, por lo tanto: son sanos o padecen deficiencia de G6PD. En el caso de las mujeres, se añade la posibilidad de ser heterocigota portadora. Debido al proceso de inactivación del cromosoma X, las mujeres presentan un cuadro en mosaico en el que podemos encontrar hematíes con deficiencia de G6PD y sanos, en la misma paciente. Todo esto provoca que en una población modelo, no se pueda estimar adecuadamente la prevalencia del déficit de G6PD porque solo se diagnosticarían hombres hemicigotos enfermos y a las mujeres homocigotas enfermas. 

Actualmente, se conocen 230 mutaciones del gen de G6PD, sin embargo, solo dos de ellas tiene significado de perdida completa de función, siempre encontradas en heterocigosis. Son necesarias la combinación de dos mutaciones para causar un déficit completo de G6PD, lo que guía hacia la idea de que un déficit completo sería letal (8). 


Corrección del déficit de G6PD 

Se han iniciado estudios relacionado con la transducción de progenitores hematopoyéticos con vectores retrovirales del ADN complementario del G6PD, obteniendo resultados alentadores en ratones (9). 

Ha quedado demostrado que los inhibidores selectivos de la histona deacetilasa aumentan la síntesis de G6PD (10), por ello, butirato y valproato podrían corregir este déficit en régimen de administración crónica, con sus riesgos asociados. El último descubrimiento es una molécula, denominada AG1, que es capaz de activar la G6PD en muy baja cuantía, sin embargo, podría ser otro punto de partida en la búsqueda activadores más efectivos (11). 


Manifestaciones extra-eritrocitarias de déficit de G6PD 

Como consecuencia de su carácter ubicuo, las manifestaciones de este déficit pueden ocurrir en cualquier célula del cuerpo, sin embargo, son poco prevalentes debido a que se puede aumentar su síntesis, a diferencia de en los hematíes, que carecen de núcleo. En el caso de los granulocitos, este déficit puede ocasionar una carencia de NADPH y por tanto una pérdida de su capacidad de estallido oxidativo y por tanto un aumento de episodios de sepsis en estos pacientes. 

Un caso similar a los hematíes, son las células del cristalino (12), que carecen de organelas y de núcleo. Se ha estudiado la relación directa con la formación de cataratas en estos pacientes, sin embargo, no parece haberla. Otras asociaciones estudiadas han sido el cáncer (13) y la enfermedad cardiovascular. 


Implicación en infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) 

Debido a la pandemia por SARS-CoV-2 se han realizado diversos estudios sobre la posible asociación entre la susceptibilidad a la infección por COVID-19 y un individuo con déficit de G6PD. En cuanto a los resultados, destaca que presentan una respuesta inmune alterada debido a la carencia de este enzima, y, por tanto, podría considerarse como un factor predisponente para una infección por COVID-19 (14).

 

BIBLIOGRAFÍA 


1.- Warburg O, Christian W. Uber ein neues oxydationsferment und sein absorptionsspektrum. Biochem Z. 1932;254:438-458. 

2.- Alving AS, Carson PE, Flanagan CL, Ickes CE. Enzymatic deficiency in primaquine- sensitive erythrocytes. Science. 1956;124(3220):484-485. 

3.- Martini G, Toniolo D, Vulliamy T, et al. Structural analysis of the X-linked gene encoding human glucose 6-phosphate dehydrogenase. EMBO J. 1986;5(8):1849- 1855. 

4.- WHO Working Group. Glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency. Bull World Health Organ. 1989;67(6):601-611. 

5.- VERDUGO L, PATRICIA, CALVANESE T, MARLENE, RODRÍGUEZ V, DIEGO, & CÁRCAMO C, CASSANDRA. (2014). Deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa en niños: Caso clínico. Revista chilena de pediatría, 85(1), 74-79 

6.-Morelli A, Benatti U, Gaetani GF, De Flora A. Biochemical mechanisms of glucose- 6-phosphate dehydrogenase deficiency. Proc Natl Acad Sci USA. 1978;75(4):1979-1983. 

7.- Luzzatto L, Arese P. Favism and glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency. N Engl J Med. 2018;378(1):60-71. 

8.- Town M, Bautista JM, Mason PJ, Luzzatto L. Both mutations in G6PD A- are necessary to produce the G6PD deficient phenotype. Hum Mol Genet. 1992;1(3):171-174. 

9.- Rovira A, De Angioletti M, Camacho-Vanegas O, et al. Stable in vivo expression of glucose-6-phosphate dehydrogenase (G6PD) and rescue of G6PD deficiency in stem cells by gene transfer. Blood. 2000;96(13):4111-4117. 

10.- Makarona K, Caputo VS, Costa JR, et al. Transcriptional and epigenetic basis for restoration of G6PD enzymatic activity in human G6PD-deficient cells. Blood. 2014;124(1):134-141. 

11.- Hwang S, Mruk K, Rahighi S, et al. Correcting glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency with a small-molecule activator. Nat Commun. 2018;9(1):4045. 

12.- Pinna A, Pes A, Zinellu A, Carta A, Solinas G. Glucose-6-phosphate dehydrogenase (G6PD) deficiency and senile cataract in a Sardinian male population, Italy. Ophthalmic Epidemiol. 2009;16(6):395-399. 

13.- Dore MP, Davoli A, Longo N, Marras G, Pes GM. Glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency and risk of colorectal cancer in northern Sardinia: a retrospective observational study. Medicine (Baltimore). 2016;95(44):e5254. 

14.- Yang HC, Ma TH, Tjong WY, Stern A, Chiu DT. G6PD deficiency, redox homeostasis, and viral infections: implications for SARS-CoV-2 (COVID-19). 

15.- Richardson SR, O'Malley GF. Glucose 6 Phosphate Dehydrogenase Deficiency. 

16.- Sáenz G, Chaves M. Deficiencia de la deshidrogenasas de la Glucosa-6-Fosfato. 1981. 

17.- Beck, W.S. Hematology. 2nd Edit. 282-294 pp. Mass. Inst. Tech.; The Alpine Press Inc., 1977. 

18.- Luzzatto, L. & Testa, V. Human Erythrocyte G lucose-6 -Ph os p ha te de h yd ro ge nase. Structure and function in normal and mutant subjects. In: Current topics in Hematology, 1:1-70, 1978, Alan R. Liss, Inc., N.Y. 

19.- Beutler, E. Glucose-6-phosphate dehydrogenase deficiency. Chapter 50, 466-479 pp. In: Williams, W.J. et al.: Hematology 2nd Ed., 1977. Mc Graw-Hill, Inc. 


lunes, 25 de julio de 2022

Síndrome antifosfolípido

Autora : Marta Hermoso Megías

4º Curso Medicina grupo D (curso 2021-2022)

Código trabajo : 2117-MHM


INTRODUCCIÓN


El síndrome antifosfolípido es un trastorno autoinmunitario que cursa con trombofilia como signo principal. Se caracteriza por la coexistencia de trombosis, que pueden ser venosas o arteriales y/o pérdidas fetales recurrentes; a la vez que en sangre se encuentran anticuerpos antifosfolípidos circulantes, sobretodo los denominados anticoagulante lúpico, anticuerpos anticardiolipina o anti-b2 glicoproteína I. 

Fue descrita por primera vez por el Dr. Graham RV Hughes, en 1983, y es considerada una de las causas más frecuentes de trombofilia adquirida y de accidentes cardiovasculares en menores de 50 años. 


Ilustración 1. Dr. Graham Hughes 


Su espectro clínico es muy amplio, y puede afectar a cualquier órgano o sistema, aunque las implicadas con mayor frecuencia son las venas profundas de los miembros inferiores y las arterias cerebrales. 


EPIDEMIOLOGÍA


Los anticuerpos aFL, aparecen en el 1-5% de la población sana, siendo mayor el porcentaje cuanto más aumenta el rango de edad; la incidencia del SAF es de 5 por cada 100000 habitantes/año, siendo al prevalencia de 20-50 por cada 100000. Es más frecuente en mujeres, especialmente en el caso de asociación con Lupus Eritematoso Sistémico, en el que el ratio es de 1 hombre por cada 7 mujeres. 



ETIOPATOGENIA


Los anticuerpos aFL son un grupo heterogéneo de inmunoglobulinas que se dirigen contra proteínas plasmáticas de unión a fosfolípidos o cofactores, fosfolípidos de membrana o complejos de unión. La activación de la célula endotelial por la unión de los anticuerpos genera la liberación de citoquinas y el metabolismo de prostaciclina. 

Se supone como origen de los anticuerpos la exposición a agentes ambientales, como infecciones, en pacientes genéticamente predispuestos, por un proceso de mimetismo molecular; de esta forma se ha propuesto una asociación significativa entre la aparición de anticuerpos aFL y las trombosis en pacientes con infecciones por VEB, CMV, VHC, adenovirus o parvovirus. 

Del mismo modo, ocurriría con fármacos o neoplasias, aunque se relacionan menos con trombosis y los anticuerpos están presentes de manera transitoria. 

Los aFL activarían los monocitos y las células endoteliales con un aumento de factor tisular, que activa la cascada de la coagulación; del mismo modo, la activación de plaquetas favorecerá la síntesis de mediadores protrombóticos como el tromboxano A y las glicoproteínas IIb-IIIa. Otra teoría sobre su fisiopatología implica el daño oxidativo por el endotelio vascular por la reacción de los anticuerpos anticardiolipina con el LDL oxidado. 

Sin embargo, es la activación de la cascada del complemento la que resulta relevante en las manifestaciones obstétricas, por insuficiencia placentaria, trombosis intraplacentaria o bien por placentación inefectiva. 

Hipótesis del segundo hit:

Esta teoría defiende que debe existir un factor determinante que desencadene la enfermedad en presencia de los aFL, puesto que, como revelan los datos epidemiológicos, no todas las personas en las que se determinan estos anticuerpos se manifiesta la sintomatología del síndrome. Se consideran posibles factores desencadenantes los siguientes: infección, traumatismo, cirugía, inmovilización, embarazo o fármacos anticonceptivos, aunque no siempre son identificables. 


CLÍNICA


Es una enfermedad sistémica, con unas manifestaciones clínicas heterogéneas; siendo las principales formas de presentación las trombosis arteriales o venosas y las manifestaciones obstétricas, como se ha comentado previamente. Si bien, tiende a conervar el patrón inicial de presentación, de forma que el segundo evento que ocurre suele ser del mismo tipo que el primero. 

-Trombosis arteriales o venosas: afecta a vasos de cualquier calibre y localización, aunque la forma más frecuente es la TVP de miembros inferiores, pudiendo desarrollarse un tromboembolismo pulmonar e hipertensión pulmonar secundaria. 

A nivel arterial, la afectación más frecuente suele ocurrir a nivel cerebral. Aunque localizaciones atípicas generan otros cuadros clínicos: síndrome coronario agudo, trombosis hepática arterial o venosa, isquemia portal, mesentérica o esplénica, e insuficiencia adrenal o pancreática secundarias. 

La recurrencia de fenómenos trombóticos es frecuente, con una tasa de recurrencia en pacientes no tratados entre el 19-29%/año. 

-Manifestaciones obstétricas: lo más frecuente son los abortos de repetición, frecuentemente de menos de 10 semanas de gestación; asociados o no a otros efectos adversos para la madre y el feto, como son las muertes fetales, CIR, preeclampsia o partos prematuros. 

-Manifestaciones hematológicas: un 30% de los pacientes presentan trombocitopenia, pero raramente requiere tratamiento. Si asocia anemia hemolítica lo denominamos Síndrome de Evans. También puede aparecer Púrpura Trombocitopénica Idiopática como primera manifestación, por lo que en estos casos es recomendable medir los niveles de anticuerpos aFL. 

-Manifestaciones cutáneas: La más característica es la lívedo reticularis, que está presente en un 25% de los pacientes, siendo un factor de riesgo independiente para la trombosis arterial. Otras menos frecuentes son las úlceras, fenómeno de Raynaud, tromboflebitis, hemorragias en astilla, púrpura y equimosis. 




Ilustración 2. Lívedo Reticularis 


-Otras: a nivel cardiaco encontramos enfermedad arterial coronaria trombótica junto a anomalías valvulares como manifestaciones más importantes; a nivel pulmonar puede aparecer hemorragia intraalveolar, síndrome de distrés respiratorio agudo y la alveolitis fibrosante. Las migrañas, epilepsia, corea… son manifestaciones neurológicas que ocasionalmente se asocian al síndrome antifosfolípido. La hipertensión arterial suele estar siempre presente y además puede ser el único signo clínico de nefropatía, aunque pueden desarrollar insuficiencia renal. A nivel ocular lo más frecuente es la afectación del segmento posterior, por isquemias e infartos en vasos retinianos. 



SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDO CATASTRÓFICO


El también llamado síndrome de Asherson se caracteriza por la aparición simultánea de trombosis en vasos de múltiples órganos, junto con microangiopatía, lo que provoca un fallo multiorgánico agudo. Es un proceso poco frecuente (<1% de los pacientes con SAF), pero con una alta mortalidad sin tratamiento (50%). En la siguiente tabla se adjuntan los criterios de clasificación: 


Tabla 1. Criterios de clasificación del SAF catastrófico. 

Tomado de: [1] 



DIAGNÓSTICO 


Es importante tener una sospecha clínica y realizar un diagnóstico precoz para disminuir la morbimortalidad del paciente. 

Por su gran variabilidad clínica es una entidad infradiagnosticada; así que debemos plantear la posibilidad de estar ante un SAF si nuestro paciente: 

-Ha sufrido una o más trombosis arterial o venosa, sin causa justificada, sobretodo en pacientes jóvenes. 

-Uno o más problemas como los comentados previamente durante el embarazo. 

-Trombocitopenia de causa desconocida, o alteración analítica en los tiempos de coagulación. 

-Diagnóstico previo de LES con aparición de sintomatología compatible. 

Para realizar el diagnóstico debemos realizar 3 pruebas de laboratorio: 

-ACL: mide la capacidad de los anticuerpos aFL de producir alteraciones in vitro en las pruebas de coagulación en las que intervienen los fosfolípidos (APTT, tiempo de veneno de víbora de Rusell diluido, tiempo de coagulación con caolín, o tiempo de protrombina…)

-Anticuerpos anti-B2GPI

-Anticuerpos anti-Cardiolipina

Los anticuerpos aFL pueden predecir el riesgo de aparición de complicaciones clínicas, que aumenta cuanto mayor es el número de anticuerpos involucrados. 


Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial se puede realizar con otras enfermedades autoinmunes, que también podrían contar con la presencia de anticuerpos aFL. Ademas hay que tener en cuenta: trombofilias adquiridas, neoplasias y síndromes mieloproliferativos crónicos, enfermedad ateroesclerótica o hiperlipidemias, síndrome nefrótico, anticonceptivos orales, síndromes microangiopáticos, trombocitopenia inducida por heparina, coagulación intravascular diseminada o síndrome de Behçet. 

En caso de manifestaciones obstétricas hay que descartar desequilibrios hormonales, coagulopatías, enfermedades autoinmunes y otras enfermedades crónicas inflamatorias, infecciones, intoxicaciones o abuso de drogas, anomalías genéticas fetales o en el cariotipo de los progenitores. 


TRATAMIENTO


Es importante un tratamiento precoz para prevenir complicaciones y recurrencia de eventos trombóticos, aunque de forma rutinaria se puede hacer de manera ambulatoria, los cuadros más graves obligan a hospitalizar al paciente. El tratamiento se pautará de manera individual según el estado clínico y su historial médico previo, eliminando los factores de riesgo de trombosis y cardiovasculares. Y en aquellos que vayan a recibir tratamiento antiagregante y angicoagulante hay que valorar el riesgo de sangrado antes de iniciarlo. 

-Tromboprofilaxis primaria: la introducción de tratamiento profiláctico en presencia de anticuerpos aFL, pero sin trombosis previa es controvertida, aunque siempre habrá que pautarlo si el paciente requiere hospitalización o cirugía. En los casos en los que hay una enfermedad autoinmune asociada hay que valorar especialmente el riesgo de trombosis, añadiendo Ácido Acetilsalicílico en casos de alto riesgo (LAC positivo, o triple positividad). 

-Tromboprofilaxis secundaria: la recurrencia de fenómenos trombóticos justifica la anticoagulación de manera indefinida; teniendo en cuenta que si ha sido una trombosis venosa se anticoagulará de por vida, manteniendo un INR entre 2-3, con antagonistas de la vitamina K. En caso de trombosis arterial, se pauta anticoagulación crónica con un INR entre 3-4 en combinación con antiagregación con AAS. En aquellos pacientes con intolerancia o alergia a antagonistas de la vitamina K, se podrá considerar el uso de NACOS (nuevos anticoagulantes orales). 

-Síndrome obstétrico: lo fundamental es instaurar el tratamiento en el momento más adecuado; estudios demuestran que tratar a mujeres con SAF aumenta la tasa de embarazos a término sin complicaciones, de forma que las indicaciones son las siguientes: 

*Antecedentes obstétricos: AAS en dosis baja con Heparina de bajo peso molecular.

*Antecedentes trombóticos: se sustituye la Warfarina por HBPM en dosis terapéuticas cuando se confirme el embarazo.

-Síndrome antifosfolípido catastrófico: las guías recomiendan anticoagulación plena con Heparina no fraccionada y glucocorticoides en dosis altas. Añadiendo Ciclofosfamida en casos de asociación con LES. Una segunda línea de tratamiento es el recambio plasmátco o las globulinas intravenosas, Rituximab y otros fármacos biológicos. 



BIBLIOGRAFÍA 


1.- Sobrino Grande, C.; Villalobos Sánchez, L.; Valero Expósito, M.; García Villanueva, M.J. (2017). Síndrome antifosfolípido. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(27), 1551–1559. doi:10.1016/j.med.2017.02.001 

2.- Pacheco, R. A. (2009). Síndrome antifosfolípido. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica, 66(589), 313-317. 

3.- Correa, A., Valderrama, O., Angel, R., Sáez, J., & Villablanca, E. (2002). Síndrome antifosfolípidos y embarazo. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 67(3), 196-202. 

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