jueves, 23 de enero de 2025

Exanguinotransfusión neonatal



Autora : Celia González Díaz-Carrasco

4º Curso Medicina grupo "C" (curso 2024/25)

Código de trabajo : 2414-CGD


INTRODUCCIÓN


La ictericia es producida por un incremento de los niveles de bilirrubina en sangre y constituye la patología más frecuente del periodo neonatal, ocurriendo en más del 60% de los recién nacidos a término y en el 80% de los prematuros (1).

La bilirrubina no conjugada o indirecta tiene la propiedad de atravesar la barrera hematoencefálica y depositarse en el tejido cerebral, generando manifestaciones neurológicas (BIND: disfunción neurológica inducida por bilirrubinas) o secuelas neurológicas, en ocasiones fatales, conocidas como kerícterus (1).

El recién nacido en general tiene una predisposición a la producción excesiva de bilirrubina debido a que posee un mayor número de glóbulos rojos cuyo tiempo de vida media es menor y un sistema enzimático hepático inmaduro para la captación y conjugación adecuada de esta. Además, la ingesta oral está disminuida los primeros días y existe una disminución de la flora y de la motilidad intestinal, con el consecuente incremento de la circulación entero-hepática. Por último, el neonato está expuesto a diferentes traumas que resultan en hematomas o sangrados que aumentan la formación de bilirrubina. Esto es lo que se conoce como ictericia neonatal transitoria fisiológica, un cuadro benigno y autolimitado (2).

A la hora de hacer el diagnóstico, es importante distinguirla de la ictericia no fisiológica o patológica, ya que necesita una evaluación y seguimiento para tomar las medidas necesarias con el fin de evitar su incremento y probable neurotoxicidad. Se deben cumplir los siguientes parámetros (2):
  1. Ictericia presente las primeras 24 horas de vida.
  2. Ictericia presente por más de 7 días en el neonato a término o más de 14 días en el prematuro.
  3. Incremento de la bilirrubina sérica más de 5 mg/dL/día.
  4. Bilirrubina directa mayor a 2 mg/dL o más del 20% de la bilirrubina sérica total.
  5. Bilirrubina total mayor de 15 g/dL en el neonato a término.

Además, se debe buscar la etiología. Las causas más frecuentes son: enfermedad hemolítica (la gran mayoría por incompatibilidad sanguínea materno-fetal ABO o Rh), sepsis, hematomas y hemorragias, incremento de la reabsorción intestinal, policitemia, defectos enzimáticos congénitos e ictericia acolúrica familiar transitoria (síndrome de Lucey-Driscoll) (3).

Dada su alta prevalencia y su potencial para producir neurotoxicidad, siempre debe tenerse en cuenta a fin de identificar neonatos en riesgo (1).

Los principales síntomas en neonatos son el color amarillento en los ojos y en todo el cuerpo, que aparece entre el cuarto o séptimo día de vida; el bajo o nulo aumento de peso después de ser amamantado, ya sea por debilidad o por falta de apetito; además del incremento rápido de bilirrubina en sangre durante las primeras horas de vida (4).

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, el manejo inicial se basa en fototerapia y solo se recomienda la exanguinotransfusión de forma inmediata en pacientes con síntomas neurológicos agudos o con hiperbilirrubinemia > 5 mg/dL (1).


FACTORES DE RIESGO PARA LA EXANGUINOTRANSFUSIÓN


En diferentes estudios se han identificado los factores de riesgo para hiperbilirrubinemia grave, como incompatibilidad aloinmune o hemolítica, deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, historia de hermanos con ictericia neonatal, cefalohematoma y lactancia materna exclusiva. Sin embargo, sobre factores específicos relacionados con la exanguinotransfusión solo existen estudios descriptivos, en los cuales se ha identificado principalmente la prematuridad y la incompatibilidad ABO (1).

Por otro lado, la sepsis representa el 12% de los casos de hiperbilirrubinemia grave y está descrito como la causa más común para la exanguinotransfusión (1).



DEFINICIÓN


La exanguinotransfusión es un procedimiento diseñado para contrarrestar los efectos de una ictericia severa, una infección o una toxicidad. Es la técnica que más rápidamente elimina la bilirrubina de la circulación sanguínea. Consiste en extraer gradualmente la sangre del niño y reemplazarla por sangre y plasma fresco (5).

Las indicaciones para una exanguinotransfusión incluyen (5):

  • Enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN).
  • Infección de riesgo vital.
  • Alteraciones graves en la química corporal.
  • Efectos tóxicos de medicamentos o drogas.
  • Policitemia.
  • Crisis severas de células falciformes.
  • Hiperbilirrubinemia neonatal severa o ictericia en un recién nacido refractaria a fototerapia.

En cuanto a las contraindicaciones, no existen absolutas. Se consideran contraindicaciones relativas (6):

  • Existencia de terapias alternativas que sean tan efectivas como la exanguinotransfusión y con menor riesgo para el paciente (ej.: fototerapia).
  • Inestabilidad del paciente.
  • Que el riesgo del procedimiento exceda los posibles beneficios.
  • Imposibilidad de obtener un acceso vascular central. Deberán buscarse accesos vasculares alternativos.


TÉCNICA DE EXANGUINOTRANSFUSIÓN


PASOS PREVIOS


Dado que puede tener riesgos importantes para el paciente, es aconsejable informar a sus tutores con lenguaje comprensible.

El paciente debe estar en ayunas al menos 3 horas. Se colocará una sonda nasogástrica para vaciar el contenido del estómago.

Es necesaria la monitorización de la frecuencia cardiaca, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal. También se recomiendo monitorizar pH, bicarbonato, glucemia, calcio y potasio con frecuencia.

Hacer un registro de entradas y salidas.

Al ser una técnica con un alto porcentaje de complicaciones, es preciso disponer de un equipo de reanimación avanzada.

Solicitar componentes sanguíneos.

Preparar kit de exanguinotransfusión, que contiene catéteres umbilicales, bolsa para recogida de la sangre extraída y jeringas (7).



Imagen 1. Kit de exanguinotransfusión



COMPONENTES SANGUÍNEOS


Se utilizará sangre total o concentrado de hematíes (CH) reconstituidos con plasma fresco congelado para obtener un hematocrito final del 45-55%.

Los hematíes han de ser del grupo 0 o compatible con el niño y el plasma de la madre y Rh negativo o idéntico al del niño siempre y cuando carezcan del antígeno correspondiente al anticuerpo detectado en el suero materno.

Los CH han de haberse extraído un máximo de 5 días antes y haber sido irradiados un máximo de 24 horas antes.

El plasma será del grupo AB o del mismo grupo ABO que el niño.

En los casos de policitemia, es aconsejable hacer la sustitución por suero salino fisiológico (además de reducir la policitemia, disminuye la viscosidad de la sangre).

El volumen de CH reconstituido se calcula entre 80-160 ml/kg en niños a término y entre 100-200 ml/ kg en niños prematuros (ente 1 y 2 veces el volumen sanguíneo).

El volumen a cambiar en los casos de policitemia se calcula con la siguiente fórmula:


                                         𝑉𝑜𝑙𝑒𝑚𝑖𝑎 ∗ (𝐻𝑐𝑡𝑜 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙 − 𝐻𝑐𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎do
𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑎𝑟 =  ----------------------------------------------------------  
                                                        𝐻𝑐𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎𝑑𝑜


Calentar la sangre a una temperatura de 36ºC. Evitar que la luz incida directamente porque puede producir hemólisis.

Es necesario disponer de plasma fresco congelado por si se producen alteraciones de la coagulación (7).

Una vez preparada la sangre total (concentrado de hematíes + plasma fresco), se llevará a la cabecera del niño la bolsa debidamente etiquetada (5).

Se comprobará la pulsera, el grupo y Rh del niño (5).

Se dejará a la enfermera responsable la hoja de hemovigilancia donde constarán los números de concentrados de hematíes y de plasma fresco congelado. La enfermera anotará las constantes previas y posteriores a la exanguinotransfusión, así como si hubiera alguna reacción transfusional. Una vez terminado el proceso, será remitida la hoja original al Servicio de Hemoterapia y la hoja rosa autocopiativa se depositará en la historia del paciente (5).



PROCEDIMIENTO


Se deberá realizar con la máxima asepsia posible. Puede ser necesario fijar las extremidades del paciente para evitar que interfiera con la técnica (7).

Antes de iniciar el procedimiento, se recoge sangre para hemograma y bioquímica. Si es preciso, se realizarán las pruebas metabólicas o genéticas que se consideren (7).

Se canaliza la vena umbilical y, si se precisa, la arteria umbilical (para realizar exanguinotransfusión isovolumétrica, preferible en prematuros extremos o con compromiso cardiovascular). Si no fuese posible canalizar la vena umbilical, se puede realizar a través de vasos periféricos (parece relacionarse con menos efectos secundarios, sobre todo digestivos). A través del catéter arterial solo se realiza extracción de sangre, nunca inyección.

Se mide la presión venosa central.

El volumen de cada alícuota depende del paciente. Es aconsejable que el proceso sea lento (inferior a 5 ml/kg/ min) para disminuir los cambios de presión arterial, que podrían afectar a la circulación cerebral (7).
 


Tabla I. Volumen de alícuotas según peso del paciente (6).


Si el paciente está hipervolémico o con presión venosa central elevada, se empezará por la extracción. En pacientes hipovolémicos o con baja presión, se comenzará por la administración de sangre.

Cada 10-15 minutos es aconsejable agitar la sangre para evitar el sedimento de hematíes.

El procedimiento en su conjunto debe durar entre 60-90 minutos. Esta duración será mayor si el paciente está hemodinámicamente inestable o si se trata de pacientes prematuros de <1500 gramos de peso (7).



Imagen 2. Exanguinotransfusión por vena umbilical. Sistema cerrado con dos llaves de tres pasos cebando el sistema completo con la sangre donada evitando la presencia de burbujas (8).


El uso de profilaxis antibiótica debe ser valorado según cada caso. En caso de utilizarse, se administrarán 2 dosis de cefazolina (50 mg/kg/día, una previa a la realización de la técnica y otra, 12 horas después) (7).

La administración de calcio por vía intravenosa durante la exanguinotransfusión es controvertida. Aunque es un efecto secundario frecuente, la administración de calcio puede producir bradicardia y amplias fluctuaciones en la frecuencia cardiaca del paciente, por lo que se recomienda administrar solo en aquellos casos en los que haya alteraciones clínicas o electrocardiográficas significativas (7).



PASOS POSTERIORES


Al terminar la exanguinotransfusión, tomar una muestra de sangre para hacer examen de: hematocrito y hemoglobina, bilirrubinemia, calcemia y glucemia (8).

Deberá decidirse la permanencia del catéter si se anticipa la necesidad de una segunda exanguinotransfusión (8).

Mantener al paciente en fototerapia para prevenir el “rebote” (8).

Mantener al paciente en dieta absoluta

12 horas dadas las alteraciones de la perfusión intestinal que puede producir la exanguinotransfusión (8).

Monitorizar la glucemia, bilirrubinemia y calcemia cada 6 u 8 horas durante las 24 horas posteriores (8).



Imagen 3. Fototerapia en recién nacidos.



COMPLICACIONES


Las complicaciones más frecuentes de la exanguinotransfusión son las relacionadas con alteraciones metabólicas: acidosis metabólica por el CPD (citrato-fosfato-dextrosa) con el que se conserva la sangre e hipocalcemia porque estos conservantes ligan Calcio y Magnesio.

Otras complicaciones son:
  • Infección bacteriana por la cateterización.
  • Infección por sangre del donante: hepatitis, citomegalovirus, VIH.
  • Hipercalcemia. Se produce si la exanguinotransfusión se realiza con sangre de más de 2 días o porque el niño tenía previamente el potasio elevado.
  • Hemólisis por sangre incompatible. Se sospecha por agravamiento del estado del paciente y por la existencia de hemoglobinuria.
  • Anemia. Por bolsa con hematocrito bajo, por no haberla movido durante el procedimiento, por hacer los últimos bolos únicamente con plasma y/ o por haber extraído sangre sin reponerla adecuadamente.
  • Aumento de la presión venosa central por paso reiterado de bolos con sangre sin la pertinente extracción.
  • Embolismo aéreo por error en las conexiones.
  • Arritmias por alteraciones en los iones.
  • Hipoglucemia “de rebote” al terminar, pues la sangre con CPD contiene abundante glucosa y es rara durante el procedimiento.
  • Enterocolitis necrosante relacionada con el catéter umbilical y las fluctuaciones en la presión arterial.
La mortalidad es de 0,1 a 1% (7) (5).



CONCLUSIÓN


Dado que la ictericia neonatal es un problema frecuente en los recién nacidos, resulta de interés en la práctica clínica tener sospecha de esta y, sobre todo, diferenciar entre la fisiológica y la patológica con el fin de realizar una correcta búsqueda etiológica y posterior tratamiento.

La exanguinotransfusión neonatal es un procedimiento complejo, para el que se necesita contar con un centro y personal especializado, a favor de reducir las complicaciones en caso de que sea necesario llevarlo a cabo. Por ello, se prefiere empezar por otras medidas como la fototerapia. No obstante, se debe tener en cuenta que, en algunos casos, el propio estado del paciente también aumenta estos riesgos.





BIBLIOGRAFÍA


1.- Roa RA, Góngora MM, Riaño LH, Álzate JP, Romero H, Vásquez-Hoyos P. Factores de riesgo asociados a exanguinotransfusión por ictericia neonatal en un hospital universitario: estudio de casos y controles. Revista Mexicana de Pediatría. 2020;87(3):91-6.

2.- Mazzi Gonzales, E. Hiperbilirrubinemia neonatal. Rev. bol. ped. v.44 n.1 La Paz ene. 2005. Versión On-line ISSN 1024-0675. Disponible en : http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-06752005000100007

3.- Parodi JC, Ibarra JLM, Cosimi JHR, Arce DO, Neonatóloga M. ICTERICIA NEONATAL: Revisión. 2005;

4.- Hernández Zambrano YC, Palacios Paredes EG, Rodríguez Plasencia A, Hernández Zambrano YC, Palacios Paredes EG, Rodríguez Plasencia A. Atención al recién nacido que requiere exanguinotransfusión. Revista Universidad y Sociedad. diciembre de 2021;13(6):566-71.

5.- Bargay J. Cargo: Coordinadora de Enfermería.

6.- Vargas DRR. PROCEDIMIENTO DE EXANGUINOTRANSFUSION EN NEONATOLOGIA.

7.- Criado Vega EA. Exanguinotransfusión. An Pediatr Contin. 1 de mayo de 2014;12(3):137-41.

8.- Álvarez P. PROTOCOLO EXSANGUINEOTRANSFUSION EN EL SERVICIO DE NEONATOLOGIA HOSPITAL PUERTO MONTT 2016- 2021 Disponible en : http://www.neopuertomontt.com/Protocolos/Protocolo_Exsanguineotransfusion.pdf


martes, 14 de enero de 2025

Enfermedad de von Willebrand adquirida


Autora : Cristina Hervás Antonaya

4º Curso de Medicina grupo C (curso 2024/2025)

Código de trabajo : 2413-CHA



INTRODUCCIÓN


La enfermedad de Von Willebrand adquirida es un trastorno hemorrágico poco frecuente caracterizado por las mismas anomalías biológicas vistas en la enfermedad de Von Willebrand hereditaria, pero desarrolladas en asociación con otra patología subyacente. Generalmente esta enfermedad se presenta en pacientes de edad avanzada, sin antecedentes personales o familiares de anomalías hemorrágicas.

La prevalencia es desconocida, pero la enfermedad de Von Willebrand adquirida es una enfermedad rara subdiagnosticada, con menos de 300 casos descritos en la literatura hasta la fecha (1).



ANTECEDENTES HISTÓRICOS


La enfermedad de Von Willebrand adquirida fue descrita por primera vez en el año 1968 asociada con el lupus eritematoso sistémico, 7 años más tarde, en 1975, se identificaron 8 pacientes. En 1976 Handin y colaboradores definieron el nuevo síndrome como "una enfermedad de Von Willebrand inducida por un anticuerpo" y la denominaron "enfermedad de Von Willebrand adquirida".

En la década de los 90 se incrementó significativamente el número de casos de la enfermedad descritos en la literatura médica y se reconocieron las enfermedades con las que se asocia. Ya en 1999 se habían identificado 226 casos con enfermedad de Von Willebrand adquirida, y a pesar de ello no se habían realizado grandes estudios. Además, el diagnóstico era difícil y el tratamiento de los pacientes afectados era empírico.

Estas consideraciones llevaron a organizar un Registro Internacional de pacientes con enfermedad de Von Willebrand adquirida adscrito al Subcomité de Von Willebrand del Comité Científico en Estandarización de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia; este subcomité obtiene los datos de los departamentos de Hematología- Oncología y centros de hemofilia. De los 186 casos que calificaron para el registro, la enfermedad de Von Villebrand adquirida se asoció con enfermedades linfoproliferativas (48%), mieloproliferativas (15%), neoplasias (5 %), inmunológicas (2 %), cardiovasculares (21%) y misceláneas (9 %).

En la actualidad se conoce que la con enfermedad de Von Willebrand adquirida se refiere a una multitud de condiciones adquiridas, cuyo denominador común es una tendencia hemorrágica asociada con una disminución de la actividad del factor Von Willebrand, con o sin la presencia de inhibidores específicos contra este factor (2).


ETIOLOGÍA


Los problemas médicos que podrían causar la enfermedad de Von Willebrand adquirida incluyen:

  • Trastornos linfáticos, como la leucemia linfocítica crónica y el linfoma no hodgkiniano.
  • Trastornos plasmáticos, como el mieloma múltiple.
  • Trastornos de la médula ósea, como la policitemia vera.
  • Tumores sólidos, como el tumor de Wilms (un tumor renal de crecimiento rápido) y el cáncer de pulmón.
  • Hipotiroidismo.
  • Enfermedades autoinmunitarias, como el lupus sistémico eritematoso.
  • Problemas cardíacos, como la estenosis de la válvula aórtica.
  • El uso de un dispositivo cardíaco de asistencia ventricular.

En raras ocasiones, la enfermedad de Von Willebrand adquirida también puede presentarse en asociación directa con el consumo de ciertos medicamentos. Cuando se interrumpe el consumo, las señales de la enfermedad también desaparecen. Estos medicamentos incluyen:
  • Ciprofloxacina.
  • Griseofulvina.
  • Ácido valproico (3).


FISIOPATOLOGÍA


Se han descrito varios mecanismos patogénicos para la enfermedad de Von Willebrand adquirida, pero ninguno que sea específico de la enfermedad. El mecanismo descrito con mayor frecuencia implica la inhibición del factor de Von Willebrand (VWF) como parte de una reacción autoinmune generalizada o el desarrollo de un anticuerpo anti- VWF específico.

El anticuerpo en esta enfermedad suele dirigirse a un dominio no funcional del multímero del VWF. Después de que el anticuerpo se una al VWF, el complejo anticuerpo-VWF se elimina rápidamente de la circulación por el sistema reticuloendotelial. Otra posibilidad es que el anticuerpo se dirija contra los sitios activos del VWF y provoque una rápida eliminación in vivo. Se cree que una síntesis disminuida del VWF es la explicación de la enfermedad de Von Willebrand en el hipotiroidismo. La absorción selectiva de la proteína VWF por las células tumorales se ha propuesto en pacientes con tumor de Wilms (4).



MANIFESTACIONES CLÍNICAS


Las manifestaciones hemorrágicas son similares a las que se presentan en la enfermedad de Von Willebrand hereditaria: hemorragias prolongadas después de traumatismo, epistaxis, equimosis y hemorragias gastrointestinales asociadas a angiodisplasia.



Ilustración 1. Epistaxis: una de las manifestaciones clínicas 
más frecuentes de la enfermedad de Von Willebrand adquirida.




DIAGNÓSTICO


Las pruebas diagnósticas más indicadas son aquellas basadas en la detección de los niveles del factor de Von Willebrand (VWF) funcional (ensayo del cofactor de la ristocetina o de capacidad de unión al colágeno) anormalmente bajos, en comparación a los niveles del antígeno de VWF; y en la demostración de la desaparición selectiva de los multímeros de VWF de alto peso molecular.

La medición del nivel de propéptido del VWF puede ser también útil, ya que refleja la rápida y anormal disminución del VWF en la circulación. Sin embargo, ninguno de estos test permite distinguir la forma adquirida de la forma hereditaria.

La detección de anticuerpos anti-VWF puede indicar el carácter adquirido del déficit de VWF, sin embargo, estos anticuerpos se encuentran únicamente en un 14% de los casos sospechosos de enfermedad de Von Willebrand adquirida. Los hallazgos de proteína monoclonal, detectada por electroforesis de proteínas séricas, es también un indicio del carácter adquirido.

De este modo, es la presentación de una sintomatología hemorrágica aguda, asociada a una patología subyacente, la que permite conocer el carácter adquirido del déficit de VWF (1).




TRATAMIENTO


El tratamiento va dirigido en 2 direcciones principales: corregir episodios de sangrados agudos y tratar la enfermedad subyacente y condiciones asociadas.

Para lograr una intervención terapéutica óptima, cada paciente con enfermedad de Von Willebrand debe ser evaluado para:
  1. Determinar la presencia de una enfermedad subyacente.
  2. Sospechar o identificar el mecanismo patogénico de la enfermedad.
  3. Investigar la presencia de cualquier sangramiento activo y/o la prevención de hemorragias en cirugía (2).

La estrategia terapéutica consiste generalmente en corticoides, inmunosupresores, quimioterapia, plasmaféresis o reemplazo valvular. En los casos en los que los tratamientos anteriores no son eficaces rápidamente, se puede utilizar un tratamiento sintomático destinado a corregir el déficit de VWF y así prevenir o curar las hemorragias anormales. La elección del tratamiento depende de la fisiopatología sospechada y de la situación clínica (1):


Acetato de desmopresina (DDAVP): se utiliza en la mayoría de los casos como tratamiento de primera línea. La dosis habitual es de 0,3 μg/kg por vía intravenosa durante 30 min. Permite la liberación de las reservas endógenas de VWF y FVIII de las células endoteliales. La respuesta individual es variable, por lo que debe evaluarse y monitorizarse en cada paciente. El DDAVP debe utilizarse con precaución en pacientes con enfermedad cardiovascular y en ancianos debido a su potencial para causar sobrecarga de líquidos e hiponatremia. La dosificación repetida puede provocar taquifilaxia y disminución de la respuesta. No es apropiado para hemorragias graves o cirugía mayor.


Ilustración 2. Tratamiento de primera línea en la 
enfermedad de Von Willebrand adquirida


Concentrados de VWF: se pueden utilizar para controlar la hemorragia aguda o de forma profiláctica antes de los procedimientos. Se suelen utilizar en pacientes que no responden a la DDAVP. Pueden ser necesarias dosis más altas en pacientes con autoanticuerpos. Es necesario controlar los niveles para garantizar que se alcanzan los niveles adecuados y para ayudar a orientar la dosificación y el intervalo de cada dosis. Se ha demostrado una respuesta en aproximadamente el 40% de los pacientes

Inmunoglobulina intravenosa: es una opción para aumentar el VWF y el FVIII en pacientes que no responden a DDAVP y concentrados de VWF. El aumento de VWF y FVIII ocurre generalmente dentro de las 24-48 horas y puede durar hasta 21 días. Las dosis habituales son 1 g/kg durante 2 días o 0,4 g/kg durante 5 días. Puede repetirse cada 3-4 semanas para mantener los niveles de VWF. Las dosis más altas son más eficientes que las dosis más bajas. En el caso de hemorragia aguda este tratamiento es una mala opción por sí solo debido al retraso en el aumento de VWF y FVIII, por lo que debe combinarse con concentrados de VWF para controlar el sangrado. (5) Se usan mucho en pacientes con gammapatía monoclonal de significado indeterminado de tipo IgG (1).

Plasmaféresis

Ácido tranexámico: se utiliza solo para tratar el sangrado mucocutáneo leve, como la epistaxis leve. El principal uso del ácido tranexámico sigue siendo como terapia combinada con otros agentes hemostáticos para controlar el sangrado mucocutáneo más grave. El ácido tranexámico está contraindicado en casos sospechosos de sangrado de los riñones, uréteres y/o vejiga.

Factor VIIa activado recombinante: se ha utilizado en pacientes con hemorragia aguda que no responden a las estrategias anteriores. Se ha logrado una buena hemostasia en pacientes que no responden a los concentrados de DDAVP y VWF. La dosis habitual es de 90 μg/kg. La relación riesgo/beneficio debe ponderarse para cada paciente individual y cada situación clínica.



PARTICULARIDADES PEDIÁTRICAS


La enfermedad de Von Willebrand adquirida es rara en la población adulta y aún más en niños. Puede observarse particularmente en pacientes con enfermedades cardíacas adquiridas o congénitas, así como en pacientes con tumor de Wilms. La distinción con la enfermedad hereditaria suele ser más difícil en niños ya que, a diferencia de los adultos, los pacientes pediátricos pueden no haber tenido clínica hemorrágica previa.

En pediatría, esta enfermedad suele asociarse con el tumor de Wilms o con enfermedades cardiacas. En el contexto de un tumor de Wilms generalmente se resuelve después del inicio de la quimioterapia o tras la resección del tumor. En el contexto de enfermedades cardíacas, la enfermedad suele resolverse una vez que se corrige el defecto cardíaco.

Los mismos agentes hemostáticos que se usan en pacientes adultos pueden usarse en pediatría, pero el acetato de desmopresina (DDAVP) debe emplearse con cuidado en pacientes menores de 2 años debido a la retención secundaria de líquidos y al riesgo potencial de convulsiones.




INVESTIGACIÓN


Ha habido muy pocos cambios en las últimas 2-3 décadas en el manejo de la enfermedad de Von Willebrand adquirida. Es una enfermedad muy rara y surge de una amplia variedad de condiciones, lo que dificulta la realización de estudios prospectivos. La mayoría de la evidencia clínica relevante proviene de series de casos y controles. Al estandarizar el manejo de la enfermedad de Von Willebrand adquirida en cada una de las condiciones asociadas y acumular datos dentro de grandes registros colaborativos internacionales, podremos adquirir el conocimiento necesario para tratar la enfermedad de la forma más precisa en cada paciente (5).




CONCLUSIONES


La enfermedad de Von Willebrand es una patología mucho menos frecuente que la congénita y su pronóstico depende de la patología subyacente asociada a la enfermedad. Generalmente los pacientes tienen un alto potencial de curación al tratamiento, a diferencia de la congénita.

Es importante considerar su diagnóstico en caso de hemorragias cutáneo-mucosas inexplicables en un paciente sin antecedentes personales o familiares. Cuando se sospecha, no siempre es fácil confirmarla biológicamente. La detección de un anticuerpo anti-vWF es rara, pero importante para la investigación etiológica de la enfermedad y el manejo del paciente.

La decisión terapéutica debe tomar en cuenta la urgencia de la situación, la gravedad de los síntomas y el mecanismo responsable, con el objetivo de prevenir posibles complicaciones hemorrágicas graves que puedan poner en riesgo (6).




BIBLIOGRAFÍA



1.- Orfanet. Síndrome de von Willebrand adquirido. INSERM. 2024. Disponible en: https //www.orpha ..net /es /enfermedad /de/99147

2.- Lic Alina Díaz Concepción. Scielo. Revista cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia. Abril de 2004. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864- 02892004000100005

3.- El personal de Ignite Healthwise. Cigna. 13 diciembre 2023. Disponible en: https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/temas-de- salud/enfermedad-de-von-willebrand-adquirida-uh1407#:~:text=La%20enfermedad%20de%20Von%20Willebrand,la%20enferm edad%20de%20Von%20Willebrand%20.

4.- P. Petrini. Acquired von Willebrand disease. Coagulation Unit, Karolinska Hospital, Stockholm, Sweden. 1999. 

5.- Janie Charleboisa , Georges-Étienne Rivarda , Jean St-Louisb. Management of acquired von Willebrand síndrome. Transfusion and Apheresis Science. Elsevier. 2018.

6.- S. Bustany, P. Gautier, A. Lequerre, X. Troussard, Y. Ollivier, A. Borel-Derlon. Le syndrome de Willebrand acquis: du diagnostic au traitement Acquired von Willebrand syndrome: From diagnosis to treatment. Elsevier Masson. 2009.

domingo, 29 de diciembre de 2024

La sangre como narradora de historias : evolución humana y grupos sanguíneos en el contexto del Descubrimiento de América


Autora : Victoria Cardoso Ruiz

Curso 4º de Medicina grupo "A" (curso 2024/25)

Código de trabajo : 2412-VCR



INTRODUCCIÓN


La sangre más que un simple fluido biológico; es un espejo de nuestra historia y evolución. A través del estudio de los grupos sanguíneos, podemos rastrear la evolución del ser humano, entender los patrones de migración y mestizaje, y explorar las interacciones sociales que han moldeado nuestras sociedades. La sangre, en su complejidad y diversidad, ofrece una rica narrativa sobre nuestra naturaleza como seres humanos, en esta revisión bibliográfica se hizo referencia a un tema de mucha importancia personal como estudiante mexicana de medicina cursando una movilidad académica en España: la Influencia del grupo sanguíneo O en la evolución humana y su relación con los grupos A y B: Impacto de la conquista española en la distribución genética de América.

 

GRUPOS SANGUÍNEOS Y CLASIFICACIÓN


A finales del siglo XIX y a principio del siglo XX, más concretamente en el año 1900, el médico austriaco Karl Landsteiner observó que cuando juntamos "in vitro" muestras de sangre de personas diferentes, dos resultados podrían ocurrir:
  • Las sangres se mezclaban sin ningún problema.
  • Las sangres no se mezclaban, habiendo una intensa reacción que llevaba a la aglutinación de los hematíes (glóbulos rojos).
Fue a través de este experimento que surgió el concepto de sangre compatible y sangre incompatible.

Basado en sus experimentos, Landsteiner describió 3 grupos de sangre, que fueron llamados grupo A, grupo B y grupo C (posteriormente llamada 0 -cero- o también O -o- de Ohne -sin (antígenos)- en alemán), dando lugar a la famosa clasificación AB0 de los grupos sanguíneos. Por este descubrimiento obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1930.

Dos años más tarde, se identificó un cuarto grupo sanguíneo: el grupo AB, formando así los cuatro grupos sanguíneos actualmente utilizados en el sistema AB0.

Más tarde en 1940, el mismo Karl Landsteiner descubrió la existencia del llamado factor Rh, que era responsable de la incompatibilidad de algunos grupos de sangre, inclusive cuando el sistema AB0 era respetado. A partir de este descubrimiento, los individuos fueron clasificados como Rh positivo o Rh negativo, según la existencia o no del factor Rh en sus hematíes (1).

Por lo tanto, según los sistemas AB0 y Rh, serían 8 los grupos sanguíneos (2) :

A+ (grupo sanguíneo A con factor Rh positivo). 
B+ (grupo sanguíneo B con factor Rh positivo).
AB+ (grupo sanguíneo AB con factor Rh positivo). 
0+ (grupo sanguíneo 0 con factor Rh positivo).
A- (grupo sanguíneo A con factor Rh negativo).
B- (grupo sanguíneo B con factor Rh negativo). 
AB- (grupo sanguíneo AB con factor Rh negativo). 
0- (grupo sanguíneo 0 con factor Rh negativo). 


SISTEMA ABO Y SU IMPORTANCIA CLÍNICA


Nuestra sangre se compone de una parte líquida, llamada plasma, y de una parte sólida, que contiene las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Por término medio, el 55 % de la sangre es líquida y el 45 % está formada por células.

Los glóbulos rojos contienen algunas proteínas en su superficie que se llaman antígenos o aglutinógenos. Son los antígenos que recibieron los nombres A, B, AB y 0. La incompatibilidad entre las sangres se presenta cuando existen diferencias entre las proteínas presentes en las superficies de los glóbulos rojos del donante y receptor.

De hecho, en el sistema AB0 solamente hay dos antígenos, que son el A y el B:
  • Si un individuo tiene los antígenos A en la superficie de sus glóbulos rojos, su sangre se clasifica como grupo A.
  • Si un individuo tiene los antígenos B en la superficie de sus glóbulos rojos, su sangre se clasifica como grupo B.
  • Si un individuo tiene antígenos A y antígenos B en la superficie de sus glóbulos rojos, su sangre se clasifica como grupo AB.
  • Si un individuo no tiene ni el antígeno A y ni el antígeno B en la superficie de sus glóbulos rojos, la sangre se clasifica como grupo 0 (o grupo cero).

La incompatibilidad sanguínea se produce por la presencia de anticuerpos o aglutininas en la sangre, que sigue la siguiente lógica:

  • Un individuo con glóbulos rojos que presentan los antígenos A en la superficie (grupo sanguíneo A) tiene anticuerpos contra los glóbulos rojos con antígenos B. por lo tanto, cualquier sangre que contenga antígenos B será rechazada.
  • Un individuo con glóbulos rojos que presentan los antígenos B en la superficie (grupo sanguíneo B) tiene anticuerpos contra los glóbulos rojos con antígenos A. Como resultado, cualquier sangre que contenga antígenos A será rechazada.
  • Un individuo con glóbulos rojos que presentan antígenos A y B en la superficie (grupo sanguíneo AB) no tiene anticuerpos contra glóbulos rojos con antígenos B ni contra glóbulos rojos con antígenos A. Como no hay anticuerpos, todos los grupos de sangre pueden ser transfundidos.
  • Un individuo con glóbulos rojos que no presentan ni antígeno A ni antígeno B en la superficie (grupo sanguíneo 0) tiene anticuerpos contra los glóbulos rojos con antígenos A y contra glóbulos rojos con antígenos B. Por lo tanto, cualquier sangre que contiene antígenos A o B será rechazada. Esto significa que este individuo solamente puede recibir sangre del grupo 0 (2).


Ilustración 1. Sistema ABO, antígenos y anticuerpos


IMPORTANCIA A LO LARGO DE LA HISTORIA


Los descubrimientos de Landsteiner rescataron a la cirugía de la posibilidad de realizar una transfusión de sangre letal. Los cirujanos utilizaban sangre de todo tipo (de animales, e incluso leche) para las transfusiones, sin saber si las intervenciones salvarían o matarían al paciente,  y como es de suponer, las muertes eran incontables.

Sus hallazgos tuvieron más importancia hasta la Primera Guerra Mundial, cuando el desastre bélico que se cernía sobre Europa creó una desesperada necesidad de sangre. Los masivos manejos de sangre de los años de la guerra se realizaron siguiendo el esquema de grupos sanguíneos que él confeccionó, abriendo así el camino a los modernos bancos de sangre (1).

El conocimiento de los grupos sanguíneos, como ya se mencionó anteriormente, es de vital importancia en diversas disciplinas, A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre.

Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo (la sangre compatible) y puede "rechazar" (destruyendo los hematíes) la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves.

También tiene un alto grado de valor en Medicina Transfusional, ya que la utilidad de las transfusiones de sangre como medio terapéutico para salvar vidas es indiscutible en todos los países del mundo.

La seguridad de muchas intervenciones quirúrgicas se vería afectada si careciéramos del apoyo de un servicio de transfusiones, si esto ocurriera, las muertes serían muchísimo más frecuentes. Con los avances tecnológicos y científicos del mundo actual, continúan las investigaciones médicas para seguir dándole respuestas a miles de preguntas que se generan a diario, encontrar curas a diversas enfermedades que acechan a la humanidad, indagar en muchos campos que hasta hace unos años atrás era prácticamente imposible, etcétera. 

La sangre ha resultado de gran interés, ya que mediante su estudio se obtienen datos cuantitativos y cualitativos que son de gran utilidad al profesional de la salud. En este caso, el estudio de los grupos sanguíneos tiene gran alcance, no solo a nivel nacional, sino también en el ámbito internacional, todo gracias a la importancia de su correcta aplicación a la hora de realizar transfusiones, ver probabilidades de heredar enfermedades de una generación a otra o simplemente ver su distribución en un área, país o continente determinado (3).




Ilustración 2. Aspectos básicos sobre la transfusión sanguínea.


REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS GRUPOS SANGUÍNEOS 


El portal Visual Capitalist ha elaborado un mapa que permite ver con claridad cómo se reparten en los distintos países del mundo los diferentes grupos sanguíneos.

De los 7,9 mil millones de personas que viven en el mundo, repartidos en 195 países y 7 continentes, el tipo de sangre más común es O +, con más del 39% de la población mundial que se encuentra bajo esta clasificación. Mientras tanto, el más raro es AB-, con solo el 0,40% de la población que tiene este tipo de sangre en particular. Al desglosarlo a nivel nacional, estas estadísticas comienzan a cambiar. Dado que diferentes factores genéticos juegan un papel en la determinación del tipo de sangre de un individuo, cada país y región cuenta una historia diferente sobre su gente.



Ilustración 3. Distribución de grupos sanguíneos en el mundo.


Diferentes grupos étnicos y raciales tienen diferentes frecuencias de los grupos sanguíneos principales en sus poblaciones. Por ejemplo, cerca del 45% de los caucásicos son del tipo O, pero el 57% de los hispanos y el 51% de afroamericanos son del grupo O. Este grupo tiene una alta demanda en hospitales y el suministro es insuficiente, tanto porque es el grupo más común como porque el grupo O negativo en particular es el grupo que se emplea para transfusiones de urgencia en las que no se conoce el grupo AB0 del receptor.

Para poder realizar una transfusión de sangre, es necesario que los grupos sanguíneos del donante y el receptor sean compatibles. Las personas del grupo sanguíneo O- se denominan (con poco rigor) "donantes universales", porque pueden donar sangre a cualquier grupo AB0, pero sólo pueden recibir transfusiones de otras personas del grupo sanguíneo O-. Casualmente se cree que en los restos fósiles humanos más antiguos encontrados sobresale el grupo O (4).


ESTUDIO PALEOGENÉTICO


La investigación ha revelado que el grupo sanguíneo de dos Neandertales masculinos que vivieron hace más de 43.000 años en el yacimiento arqueológico de El Sidrón (Asturias, España) eran del grupo 0. Este es el primer gen recuperado en Neandertales y puede estar asociado a la resistencia a determinadas enfermedades.

Estudiar la evolución de los grupos sanguíneos en especies fósiles es de gran ayuda para comprender cuáles han sido las fuerzas selectivas que han modelado la evolución de los homínidos. Determinar en qué momento y circunstancias de la historia evolutiva de los seres humanos han surgido las variantes genéticas que determinan los diferentes grupos sanguíneos puede ayudar a determinar su relación con determinados agentes patógenos del pasado.

Los glóbulos rojos de la sangre, así como otras células epiteliales, tienen en su membrana celular moléculas que actúan como antígenos, es decir, moléculas capaces de provocar una reacción inmunológica. La especie humana tiene tres variantes del sistema genético ABO que determinan cuatro grupos sanguíneos diferentes: el grupo A, el B, el AB y el 0. Pertenecer al grupo 0 significa que faltan los antígenos de membrana y este hecho se asocia a una mayor resistencia a algunas enfermedades, como la malaria severa, ya que algunos patógenos utilizan estos antígenos como puntos de reconocimiento de la célula que quieren infectar (5).

Desde hace algunos años se conoce el gen implicado en el grupo sanguíneo ABO. Este gen, también llamado ABO, está localizado en el cromosoma 9, y codifica para una enzima responsable de la síntesis del azúcar N-acetil galactosamina (en los individuos del grupo A) y de la galactosa (en los del grupo B) en la membrana de los glóbulos rojos de la sangre. La mayoría de las personas que son del grupo 0, lo son debido a una mutación en la posición 261 del cromosoma 9 que interrumpe la síntesis de este enzima.

Los investigadores han recuperado fragmentos del gen ABO en dos individuos Neandertales de El Sidrón y han descubierto que tenían la misma mutación que presenta el grupo sanguíneo 0 en los humanos actuales. El hecho de que al menos algunos Neandertales fueran del grupo 0 podría indicar que estaban adaptados a algún patógeno con el que habrían entrado en contacto durante su larga permanencia en Eurasia. De momento, estos posibles patógenos son desconocidos pero no tienen por qué ser los mismos que influyen sobre las poblaciones humanas actuales.

Así pues, los resultados del trabajo revelan que la mutación que define el grupo 0 es una mutación compartida por los Neandertales y los humanos modernos. Esto significa que tuvo que ser heredada del antepasado común de ambas especies que vivió hace más de medio millón de años (6).

La influencia del grupo sanguíneo O en la evolución humana es un tema fascinante que entrelaza aspectos biológicos y sociales: por ejemplo, el como durante la conquista española los tipos A y B impactaron sobre los americanos de grupo O.

 

LA EMIGRACIÓN DE LA SANGRE


El enfoque en el que nos centraremos a continuación es analizar el impacto de la llegada de los españoles a América en la composición genética de las poblaciones indígenas, enfocándose específicamente en la introducción de los grupos sanguíneos A y B, que eran inexistentes en la población indígena, que era exclusivamente de grupo O. A través de una revisión exhaustiva de la literatura histórica y genética, se explorará cómo este proceso de mestizaje no solo alteró la diversidad genética de las comunidades nativas, sino que también contribuyó a la construcción de nuevas identidades culturales y sociales. Pero antes de continuar es necesario aterrizar en un primer acontecimiento.


¿CÓMO LLEGARON LOS PRIMEROS HOMBRES A AMÉRICA?


Es una pregunta vital que todavía no hemos resuelto y nos la seguimos haciendo porque late en nuestra curiosidad humana”, le dice a BBC Mundo Lawrence C. Brody, director de la División de Genómica y Sociedad del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), en Estados Unidos.

“Los humanos anatómicamente modernos salieron de África hace al menos unos 100.000 años y empezaron a expandirse. Y en algún momento después de 40.000 años, el humano desarrolló la tecnología necesaria para empezar a explorar más hacia el norte”, le cuenta a BBC Mundo Víctor Moreno, investigador postdoctoral del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague.



Ilustración 4. Llegada de los humanos modernos a América 
a través del estrecho de Behring.


Hay varias teorías, pero la corriente actual mayoritaria sostiene que Hace al menos 20.000 años humanos modernos procedentes de Asia oriental cruzaron por el estrecho de Bering, un puente de tierra que entonces unía Eurasia con Alaska, y arribaron al continente americano, un territorio totalmente inhóspito, cubierto por glaciares de varios kilómetros de altura que durante miles de años les impidieron continuar hacia el sur.

Cuando lograron atravesarlos, quizás a través de algún corredor libre de hielo, quizás por la costa, se encontraron con un nuevo paisaje, con nuevos recursos más abundantes y mejor clima, y desde ahí se expandieron por las Américas a una velocidad sorprendente: los restos más antiguos hallados de ocupación humana, en Monte Verde, en la Patagonia chilena, confirman que ya estaban allí hace por lo menos 14.400 años (7).



PERMANENCIA DEL GRUPO O EN AMÉRICA Y A Y B EN EUROPA: HERRAMIENTA PARA LA SUPERVIVENCIA HUMANA


Como recapitulación, desde una perspectiva evolutiva, el grupo sanguíneo O se considera el más antiguo, y su prevalencia en diversas poblaciones indígenas refuerza esta idea. Los grupos sanguíneos se originaron como resultado de mutaciones en los genes que codifican las enzimas responsables de "construir" los antígenos polisacáridos (A, B) en la superficie de los glóbulos rojos. 

A medida que los humanos comenzaron a dispersarse por diferentes regiones del mundo, las condiciones ambientales cambiantes y las interacciones con diferentes patógenos llevaron a la aparición de los grupos A y B. Las mutaciones genéticas, bajo la presión de selección natural, permitieron que los antígenos A y B se expresaran en la superficie de los glóbulos rojos. Estas mutaciones proporcionaron a los portadores de los grupos A y B ciertas ventajas adaptativas en contextos específicos.

Por ejemplo, el grupo A ha sido asociado con una mayor resistencia a infecciones bacterianas, especialmente en entornos donde las enfermedades transmitidas por el agua son comunes. En ciertos estudios, se ha encontrado que las personas con grupo A tienen una mejor respuesta inmune frente a infecciones bacterianas, lo que podría explicar su mayor prevalencia en regiones donde estas infecciones son una amenaza significativa.

El grupo B, por otro lado, ha mostrado una distribución geográfica particular, siendo más común en algunas áreas de Asia y Europa. La selección natural en estas regiones podría haber favorecido a individuos con este grupo sanguíneo debido a su respuesta inmunitaria a patógenos específicos presentes en esos entornos.

En cambio, la presencia del grupo sanguíneo O en humanos tiene implicaciones importantes desde el punto de vista adaptativo. Una de las ventajas más destacadas es la resistencia a ciertas enfermedades infecciosas. Investigaciones han demostrado que las personas con grupo O presentan una menor susceptibilidad a la malaria, una enfermedad endémica en muchas regiones tropicales. La teoría sugiere que los glóbulos rojos del grupo O pueden ser menos susceptibles a la invasión del parásito de la malaria (Plasmodium), lo que ha llevado a que este grupo sanguíneo sea favorecido en entornos donde la malaria es prevalente (8).

Además, el grupo O ha mostrado ciertas ventajas frente a las infecciones causadas por el patógeno de la fiebre tifoidea. Estudios han indicado que los individuos con grupo O tienden a tener una menor gravedad en la infección por este patógeno, lo que podría haber influido en la supervivencia y reproducción de aquellos que portan este grupo sanguíneo.



MUTACIONES Y GENES INVOLUCRADOS


Mutaciones genéticas y la diversidad de grupos sanguíneos: la formación de los antígenos a y b en los glóbulos rojos: Los grupos sanguíneos A y B se deben a la presencia de diferentes antígenos en la superficie de los glóbulos rojos, lo que resulta de mutaciones en los genes que determinan estos antígenos:

El sistema ABO está determinado por el gen ABO, que se localiza en el cromosoma 9. Este gen tiene tres alelos principales: A, B y O.

El alelo O es considerado un alelo "silencioso" o "recesivo", lo que significa que no produce antígenos en la superficie de los glóbulos rojos.

Mutaciones que Crearon los Grupos A y B

Alelo A: Se originó a partir de una mutación en el alelo O. Esta mutación permite la producción del antígeno A en la superficie de los glóbulos rojos. La mutación en el gen ABO que produce el grupo A afecta el sitio donde se agrega un azúcar específico (N-acetilgalactosamina) al glúcido presente en la superficie del glóbulo rojo.

Alelo B: Similarmente, el alelo B también es el resultado de una mutación en el alelo O. En este caso, la mutación permite la producción del antígeno B al añadir un tipo diferente de azúcar (galactosa) en la superficie de los glóbulos rojos.

 

MESTIZAJE: CONCEPTO GENERAL


Se conoce como mestizaje el proceso de mezcla que se da entre diferentes grupos étnicos, culturales o raciales. Su resultado es la aparición de nuevos genotipos y nuevas tradiciones culturales, a los que se conoce como mestizos.

A lo largo de la historia, el término “mestizaje” se utilizó principalmente para describir la mezcla genética y cultural que ocurrió durante la colonización europea en América, África y Asia. En ese contexto, los mestizos constituyeron una categoría social que podía tener una connotación negativa o discriminatoria.

En un sentido más amplio, el mestizaje puede referirse también a la interacción y fusión de culturas, tradiciones, costumbres y prácticas sociales entre diferentes grupos étnicos o raciales. Esto puede incluir matrimonios interraciales, la adopción de prácticas culturales de otros grupos, y la creación de nuevas identidades y formas de expresión cultural.

El mestizaje en América fue un fenómeno fundamental en la historia del continente que tuvo lugar durante los siglos de la conquista y la colonización española. Además de involucrar a sociedades de origen europeo y americano, incluyó a sociedades africanas, por el comercio transatlántico de esclavos.

Su consecuencia fue la conformación de una sociedad colonial que establecía diferentes categorías de mestizos según el origen étnico de su ascendencia :

Mestizo: descendiente de una persona indígena y una española.
Mulato: descendiente de una persona africana y una española.
Zambo: descendiente de una persona africana y una indígena.

Por otro lado, la introducción de la cultura y los valores europeos a través de la evangelización buscó cristianizar a las poblaciones nativas y a los esclavos africanos. Sin embargo, muchos grupos indígenas y africanos mantuvieron sus costumbres y su identidad a través de diferentes prácticas, muchas veces combinadas con elementos europeos (9).


EL MESTIZAJE GENÉTICO


Los historiadores advierten que la clasificación "racial" no era realmente un sistema, sino una forma  arbitraria de mostrar a Europa las familias interraciales que había en la España Americana.

El mestizaje que se dio con la llegada de europeos al continente fue algo mucho más complejo. De hecho, se trata de un campo de estudio que para los investigadores resulta fascinante (10).

La doctora Cristina Valdiosera y un equipo de científicos y expertos de México y España han emprendido un estudio pionero que indagará en el mestizaje a partir de la genética.

“El mestizaje es el intercambio o la mezcla de genes y no está estudiado así”, explica Valdiosera, la coordinadora del Proyecto Mestizaje: Una crónica de 500 años. “Se simplifica el mestizaje de México y España como si fuera un proceso entre dos poblaciones y ya. Pero es bastante más complejo”, apunta la investigadora de la Universidad de Burgos (España).

El objetivo es estudiar el complejo proceso del mestizaje, que ha estado bastante simplificado. La historia de este proceso, que ha tenido consecuencias tan impactantes, y que las sigue teniendo en la sociedad actual, no está estudiada desde el punto de vista biológico, a pesar de que es un proceso biológico. El equipo buscará arrojar nueva luz y evidencias científicas basados en las nuevas técnicas de "ADN antiguo" que permiten mirar el pasado de los seres humanos a través de sus genes.

Se trata de estudiar la genética de restos arqueológicos y lo podemos hacer de varios periodos, como pueden ser de los siglos XVI, XVII, XVIII y hasta finales del XIX y ver cómo este mestizaje fue cambiando de acuerdo a los distintos tiempos políticos, sociales, y económicos. Y cómo se vieron afectadas estas relaciones, este comportamiento biológico, por otros comportamientos biológicos como las epidemias. Parte de estas cosas queda escrita en los genomas de las personas (10).


CONCLUSIONES


El estudio de los grupos sanguíneos, particularmente el grupo O, proporciona una rica perspectiva sobre la historia y evolución del ser humano. Este grupo sanguíneo, considerado el más antiguo, ha demostrado ventajas adaptativas significativas, como la resistencia a enfermedades infecciosas, lo que ha influido en la supervivencia y reproducción de las poblaciones a lo largo del tiempo. A medida que los humanos se dispersaron por diferentes regiones, la aparición de los grupos A y B, resultado de mutaciones y presiones selectivas, refleja la capacidad de adaptación de nuestra especie a entornos cambiantes.

Además, la sangre actúa como un testimonio de las migraciones humanas y el mestizaje cultural, mostrando cómo las interacciones entre poblaciones han alterado la distribución genética y la diversidad de grupos sanguíneos en el mundo. La sangre, por lo tanto, no solo es un componente biológico esencial, sino también un vínculo que conecta a la humanidad a través de su historia compartida.

Entender la evolución de los grupos sanguíneos, revela la complejidad de la evolución humana y la interacción entre biología, cultura y medio ambiente, subrayando la importancia de la sangre como un hilo conductor en la narrativa de nuestra especie.

El objetivo principal y obtenido fue entender nuestra diversidad, entender nuestra pluralidad. porque al final, somos una población tan distinta que esa es nuestra fuerza. el ser tan diverso, tan diferentes, eso es lo que nos hace únicos. y también es difícil entender la diversidad de ahora sin entender la diversidad que hubo antes, alrededor de estos 500 años, e incluso la diversidad que hubo antes del encuentro entre la población europea y la americana.

Algo que le ha faltado mucho a la historia que nos contaron en las escuelas hispanoamericanas, podría dar una visión de este periodo de nuestra historia tan importante, ya que con herramientas: médicas, hematológicas y genéticas se pueda obtener conocimientos e información más representativa, y una visión histórica más inclusiva.


Nota del editor del blog : Algunas de las fuentes empleadas en la elaboración de este trabajo contenían valoraciones subjetivas sobre "la imposición" o "la violencia" de la presencia española en América y de la herencia de los grupos sanguíneos. Dado que este blog no pretende polemizar en torno a la Leyenda Negra, fomentada históricamente por los paises europeos enemigos de España y -lamentablemente- enarbolada como propia por el indigenismo hispanoamericano moderno, sino ceñirse a los aspectos científicos y genéticos derivados del Descubrimiento de América y la herencia de los grupos sanguíneos, estas expresiones han sido eliminadas o modificadas, con permiso de la autora del trabajo.



BIBLIOGRAFÍA


1.- Genotipia. (n.d.). Grupos sanguíneos. Recuperado de https://genotipia.com/grupos-sanguineos/

2.- MD Saúde. (n.d.). Grupos sanguíneos ABO. Recuperado de https://www.mdsaude.com/es/hematologia-es/grupos-sanguineos-abo/

3.- Promoción de Eventos. (2020). Grupos sanguíneos. Recuperado de https://promociondeeventos.sld.cu/profesoranduxinmemorian/files/2020/12/ Grupos-sangu%C3%ADneos.pdf

4.- Statista. (n.d.). Grupos sanguíneos más frecuentes por país. Recuperado de https://es.statista.com/grafico/28184/grupos-sanguineos-mas-frecuentes- por-pais/

5.- BVS Salud. (2022). Antropogenética de los grupos sanguíneos. Recuperado de https://docs.bvsalud.org/biblioref/2022/06/189445/antropogenetica-de-los- grupos.pdf

6.- Universitat Pompeu Fabra. (n.d.). Un estudio paleogenético ha determinado por primera vez el grupo sanguíneo de los neandertales. Recuperado de https://www.upf.edu/es/web/focus/categorias/-
/asset_publisher/hlsDZSvuyDY5/content/un-estudi-paleogenetic-ha- determinat-per-primera-vegada-el-grup-sanguini-dels- neandertals/10193/maximized#:~=de%20los%20Neandertales-
,Un%20estudio%20paleogen%C3%A9tico%20ha%20determinado%20por% 20primera%20vez%20el%20grupo,de%20El%20Sidr%C3%B3n%20(Asturia s).

7.- La Vanguardia. (2018). Primeros pobladores de América: velocidad sorprendente. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/ciencia/20181108/452802842462/primeros- pobladores-america-velocidad-sorprendente.html

8.- BBC Mundo. (n.d.). Recursos sobre los primeros pobladores de América. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/resources/idt-3c7cd43a-42e9- 4379-a5f1-a02af109fabf

9.- Concepto.de. (n.d.). Mestizaje. Recuperado de https://concepto.de/mestizaje/

10.- BBC Mundo. (n.d.). Estudio sobre mestizaje y sus implicaciones. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/articles/ce7lw07y156o#:~=Se%20trata%20de%20estudiar%20la,pol%C3%ADticos%2C%20sociales%2C%20y%20econ%C3%B3micos.


miércoles, 18 de diciembre de 2024

Favismo y deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa


Autora : Arantza Toledo Espinilla

4º Curso de Medicina grupo "A" (curso 2024/25)

Código de trabajo : 2411-ATE



¿QUÉ ES EL FAVISMO?


El favismo se trata de una enfermedad metabólica y hereditaria, en la que los individuos tienden a desarrollar una hemólisis aguda provocada por el consumo de Vicia Faba (comúnmente conocidas como habas)(1).

A pesar de poder causar esta disfunción, Vicia Faba es una leguminosa que también tiene ciertos efectos positivos pues se ha visto que posee componentes beneficiosos para el organismo como son la L-DOPA molécula de gran interés para la cura del Parkinson u otros compuestos que han demostrado influir en la prevención de la arritmia cardiaca (2).

Otro efecto positivo es que se trata de una buena fuente proteica (30% de su composición nutricional). Además, presenta un bajo contenido en grasa y es fuente de proteínas del grupo B y de minerales como Fe, Ca y Zn (2).



Imagen 1. Planta de Vicia Faba de Carmen Goyoaga Jorba (3)


ORIGEN


Antiguamente ya se conocía que las habas producían ciertas enfermedades. De hecho, Pitágoras las prohibió comer diciendo que “el haba embota los sentidos y también infunde sueños” (4).

Las habas fueron de las primeras plantas cultivadas en Oriente Miedo, desde entonces se conocen sus efectos dañinos. Durante la Edad Media también se consumieron bastante debido a las hambrunas, y más tarde, con el descubrimiento de América, se sustituyeron por las alubias (3).


Imagen 2. Versión humorística de los posibles efectos adversos del haba.

Los componentes de las habas que producen las alteraciones en la salud son según Ritthausen y Kreusler los compuestos glucosídicos pirimidínicos vicina y convicina. Más tarde fueron nombradas por Bendich y Clemens como beta-glucósidos pirimidínicos. Estos compuestos son muy ricos en la legumbre fresca e inmadura, ya que se forman en las primeras etapas del desarrollo. Sin embargo, cuando la legumbre es cocinada, pierde parte de estos componentes (3).

Hasta el siglo XX no se describió el cuadro clínico del favismo y fue en 1956 cuando Carson asoció la anomalía hemolítica a la deficiencia de una de las enzimas del ciclo de las pentosas fosfato, la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G-6PDH). Más tarde se siguió investigando a fondo sobre esta enzima (5).



PREVALENCIA


El favismo es más frecuente en zonas del Mediterráneo, en oriente Medio, oriente lejano y el norte de áfrica, ya que en estas zonas hay un mayor consumo de habas. La prevalencia es mayor en hombres que en mujeres, esto se detallará mejor posteriormente cuando se hable de la prevalencia en personas con déficit de la G-6PDH, ya que es una enfermedad de herencia recesiva ligada al sexo. Además, se ha demostrado que los niños son más susceptibles a padecer la enfermedad que los adultos (6).



ETIOLOGÍA


La enfermedad se desencadena al ingerir la semilla comúnmente conocida como haba. Se han llegado a ver casos en neonatos que tomaron leche materna de madres que habían tomado habas (7).

Como se ha comentado anteriormente, el haba contiene beta-glucósidos que tienen mucha capacidad oxidante y exponen al eritrocito a un estrés oxidativo extremo. A parte del poder oxidativo, está claro que la persona que enferma debe tener una deficiencia en el funcionamiento de la enzima G-6PDH, que es protectora del hematíe en estado oxidativo. No obstante, hay más factores que provocan que la enfermedad se desarrolle o no como son el estado de la legumbre, la edad del individuo, la cantidad y la ingesta del haba en épocas de cosecha (7)(8).


LA ENZIMA GLUCOSA-6-FOSFATO-DESHIDROGENASA


La deficiencia de G-6PDH es la enzimopatía más frecuente. Se trata de una deshidrogenasa que participa en la primera reacción de la ruta metabólica de las pentosas fosfato, presente en distinto porcentaje en todas las células del ser humano. Su función es deshidrogenar la molécula de glucosa-6-fosfato generando como productos de esta reacción una molécula de 6-Fosfoglucono-delta-lactona y poder reductor en forma de NADPH + H+ (9).



Imagen 3. Estructura de la glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa. 
Obtenida del artículo “Deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa: De lo clínico a lo bioquímico” por Jesús Oria-Hernández (10).


La deficiencia de la enzima G-6PDH se genera por una mutación en su secuencia de aminoácidos, esto no es algo raro porque es una enzima muy polimórfica. La mayoría de las mutaciones son por cambio de aminoácidos. El gen de la G-6PDH se encuentra insertado en la región telomérica del brazo largo del cromosoma X. Por tanto, es una enfermedad de herencia recesiva ligada al sexo (11).

El déficit de G-6PDH es la enzimopatía más común del mundo afectando a más de 400 millones de personas. Su prevalencia se ha definido en África, sureste asiático y central, zona mediterránea europea, Oriente medio. Además, se ha observado una extensión a zonas endémicas de malaria debido a que hay un carácter protector ante dicha enfermedad (12).



Imagen 4. Distribución de la prevalencia mundial 
en la deficiencia G-6PDH según Nkhoma et al (13).



MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL DÉFICIT DE G-6PDH


Hay una amplia variedad de manifestaciones clínicas de la deficiencia de G- 6PDH pudiendo haber desde personas asintomáticas hasta anemias hemolíticas agudas. Además, hay una clara relación entre la gravedad clínica y el grado de deficiencia enzimática (8).

Según el tipo de mutación de la enzima se presentan varios cuadros clínicos de los que se han identificado 4 principales: anemia hemolítica congénita no esferocítica, favismo, anemia hemolítica aguda (inducida por infección o fármacos) e ictericia neonatal. Dentro de esto, los dos últimos suelen ser los más habituales (5).

En el caso concreto del favismo, las manifestaciones pueden ser: hemoglobinuria más grave que en otras formas clínicas, bilirrubina con valores menos elevados que en otras formas del déficit, anemia aguda y grave (que en ocasiones precipita fallo renal agudo por isquemia o depósitos de hemoglobina). Hay veces que podría desarrollarse esplenomegalia (7).



¿QUÉ LE OCURRE AL ERITROCITO SI HAY DÉFICIT DE G-6PDH?


La hemoglobina del eritrocito permanecerá oxidada y pierde su función al no poder unirse al oxígeno. Además, las moléculas de hemoglobina se irán aglutinando en la periferia de la célula dando lugar a los “corpúsculos de Heinz” típicos del favismo (14). Es difícil ver los corpúsculos de Heinz debido a que son rápidamente fagocitadas dando lugar a las “bite cells” (hematíes “mordidos) (15).



Imagen 5. Corpúsculos de Heinz (16).


Además, las proteínas de membrana también permanecen oxidadas lo que hará que el eritrocito presente un envejecimiento precoz. La forma cambiará dando lugar a glóbulos rojos hinchados, rugosas y con proyecciones espinosas (17).

Todo esto concluye en que el eritrocito termine exponiendo en la membrana la moléculas, que indican al sistema reticuloendotelial que debe ser retirado de la circulación o que se produzca la lisis de la célula liberando las moléculas oxidantes a la sangre (15).



CLÍNICA DEL FAVISMO


La manifestación clínica característica del favismo es la hemólisis aguda, que aparece al día o a los dos días de la ingesta y que puede cursar como una anemia aguda. Lo más frecuente es que sea leve y acabe en unas horas. Además de la hemolisis, se han observado otros síntomas como los siguientes (8) : 

  • El primer día puede aparecer debilidad, letargo, palidez, náuseas y vómitos, dolor de cabeza, dolor lumbar o abdominal y fiebre
  • El segundo día hay signos clínicos de destrucción de hematíes: hiperbilirrubinemia indirecta que da lugar a ictericia, hemoglobinuria por la liberación de hemoglobina al torrente, metahemoglobina en sangre y en los casos más graves un estado de insuficiencia renal por depósito de hemoglobina (7).
  • Es posible que se desarrolle esplenomegalia a largo plazo.


DIAGNÓSTICO


Para diagnosticar el favismo es necesario medir la actividad de la encima G- 6PDH en los eritrocitos y no está indicado hacer la prueba tras un episodio hemolítico agudo, ya que los eritrocitos afectados no se mostrarán al haber caído y se podrá obtener un falso negativo (8).

Como el favismo esta directamente relacionado su manejo estará determinado por el control de la enzima G-6PDH.



TRATAMIENTO


Lo primero de todo es conocer a los pacientes que presentan déficit de G-6PDH. Una vez localizados, lo ideal sería prevenir la hemólisis.

La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) afirma que los pacientes deben ser conocedores saber que la estrategia más eficaz en el manejo de esta entidad es la prevención de la hemólisis (18). Para ello, se le deberá explicar al paciente los riesgos de presentar el déficit de la enzima y los factores que pueden desencadenar la hemólisis. Los pacientes deben estar informados de cómo evitar los factores asociados al estrés oxidativo como por ejemplo la ingesta de habas (19). Además, deben evitar una serie de medicamentos y en caso de necesitar de analgesia, se recomienda el uso de paracetamol (7).

Normalmente el paciente ya ha sufrido alguna crisis antes, asi que es probable que conozca muchos de los factores desencadenantes. Habrá que explicarle que la sintomatología dependerá de la intensidad de la anemia y la velocidad de su instauración. Habrá que hacer por tanto un manejo enfocándose en las anemias hemolíticas (7).

Es importante hacer una buena historia clínica en la que se incluyan (7) : 

Antecedentes personales:
  • Edad, sexo y etnia: ya que el déficit de la enzima esta asociada a varones al estar ligado al cromosoma. También es más prevalente en poblaciones de raza negra y zona endémicas de malaria.
  • Evolución de los síntomas: así se conocerá si el cuadro es agudo o crónico.
  • Episodios similares previos.
  • Síntomas infecciosos que van asociados incluso en días previos pudiendo ser desencadenantes.
  • Fármacos habituales.
  • Ingesta de habas.
  • Aspecto de la orina.

Antecedentes familiares
  • Historia familiar de anemia e ictericia.
  • Historia familiar de litiasis biliar.
  • Historia familiar de esplenectomía (anemias hemolíticas hereditarias).
  • Casos de episodios similares en la familia.

Exploración física: Estará encaminada a ver las manifestaciones clínicas de las crisis hemolíticas agudas, al ser éstas las más frecuentes. Se valorará la coloración de la piel y las mucosas (palidez, ictericia); la frecuencia cardiaca y presión arterial (taquicardia, hipotensión); auscultación cardiopulmonar (soplos); datos clínicos de fallo cardiaco (edemas, hepatomegalia, hipotensión arterial, dificultad respiratoria); hepato/esplenomegalia. Las formas crónicas son menos sintomáticas.

Exploraciones complementarias: si hay una crisis hemolítica aguda, el paciente deberá ser enviado a un hospital para ser estudiado y tratado. Se solicitarán las siguientes pruebas (7) :

  • Hemograma + reticulocitos + pruebas cruzadas + Coombs directo.
  • Frotis en sangre periférica.
  • Bioquímica de sangre. En el que se podrá contemplar elevación de LDH, bilirrubina tanto total como fraccionada y GOT; datos de insuficiencia renal por el daño que hacen los metabolitos de la hemoglobina; haptoglobina baja (<30 mg/dl).
  • Orina: Hemoglobinuria, urobilinógeno.
  • Si hay clínica infecciosa se pedirán: Serologías infecciosas y cultivos.
  • Si hay déficit de la enzima G6PDH hay que realizar un estudio enzimático específico para determinar la actividad enzimática. Sin embargo, no se suele caracterizar la enzima completa.(5)


TRATAMIENTO DE LAS CRISIS HEMOLÍTICAS AGUDAS


Las medidas descritas están indicadas en el caso de déficit de la G-6PDH (7). 

Medidas generales (7) :

  • Habrá que ingresar al paciente para que el control sea más estrecho. En el caso de no poder controlar al paciente pueden valorarse cuidados intensivos pudiendo ser necesarias las trasfusiones sanguíneas frecuentes.
  • Las trasfusiones de concentrados de hematíes están indicadas siempre que exista alteración hemodinámica y si las cifras de hemoglobina están por debajo de 7g/dl. En el caso de que la hemoglobina esté entre 7 y 9 g/dl habrá que valorar al paciente y si persisten datos que indican hemólisis intravascular activa (hemoglobinuria) se transfundirá el concentrado de hematíes. Por el contrario, si no hay datos de hemólisis intravascular activa, habrá que observar al paciente con controles clínicos y analíticos muy frecuentes (cada 9-24 horas).
  • Retirar el agente externo desencadenante. Estos podrían ser tanto fármacos como las habas.
  • Si hubiese sintomatología infecciosa bacteriana habrá que emplear un tratamiento antibiótico específico.
  • Si la hemólisis es intravascular habrá que hidratar al paciente y alcalinizar su orina. Esto se hará así:
      • Suero glucosado al 5%: necesidades basales + 50%. No añadir potasio.
      • Bicarbonato sódico 1 M: 30-40 mEq/L (para mantener pH urinario entre 7-8) como medida de protección renal.
  • Ácido fólico: un comprimido de 5 mg/día mientras dure la crisis hemolítica.
  • En los casos agudos habrá que hacer un control clínico-analítico estrecho controlando la anemia y la respuesta medular. Para ello, se hará un hemograma con bioquímica con LDH cada 6-8-12-24 horas y reticulocitos cada 24-48 horas, control de la hemoglobinuria con tira de orina en cada micción, así como control clínico exhaustivo con constantes por turno de enfermería.

En el caso del favismo, los pacientes no presentan dependencia transfusional y no hay que establecer un seguimiento concreto. En los casos de déficit de la enzima G6PDH con curso crónico debe seguirse un control periódico, ya que hay un riesgo importante de crisis hemolítica (7).

En lo referido a la alimentación, los pacientes con favismo pueden seguir una alimentación completamente normal, exceptuando la ingesta de habas o productos que las contengan, como purés o potajes, que quedan prohibidos. También se recomienda evitar el contacto con la planta del haba (7).

Además, los pacientes con déficit del enzima deben visitar a su médico si presentan cuadros infecciosos con el objetivo de valorar el inicio de una crisis hemolítica (7).

Los pacientes que presentan enfermedades crónicas como por ejemplo la diabetes, tienen que ser vigilados de cerca (7).

La Dra. Frank, en su publicación en American Family Physician (20), comenta que hay que hacer un cribado neonatal de déficit de G-6PDH si hubiera ictericia neonatal cuando hay antecedentes familiares de este déficit y según la procedencia geográfica y étnica.

Por último, destacar que el déficit de G-6PDH no suele afectar a la calidad y la esperanza de vida de los pacientes pudiendo llevar una vida normal. Por suerte, muchos de los afectados con esta alteración están asintomáticos la mayor parte del tiempo (5).




BIBLIOGRAFÍA


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18.- SEHH - Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia [Internet]. [citado 27 de octubre de 2024]. Disponible en: https://www.sehh.es/

19.- Grupo Español de Eritropatologia [Internet]. [citado 27 de octubre de 2024]. Disponible en: https://eritropatologia.com/

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